Es difícil valorar esta obra ya que es esclava de sus orígenes pero obviamente pertenece al siglo XXI.

Si la miramos como una película de terror es regular tirando a mala. No tiene nada destacable, no es original, apenas crea tensión y por momentos resulta ridícula.
Pero si la miramos como la secuela directa, además de punto y final, de una saga que nunca debió tener las continuaciones que sufrimos, es simplemente correcta.

Dicho de otra forma, cierra aquella fascinante historia que creó al mítico asesino pero a su vez en una película simplona que fácilmente se pudo realizar años atrás cuando aprovechando el tirón estiraron el chicle hasta que quedó sin sabor.

Mi nota es para dejarlo claro desde el punto de vista de ser una secuela.