Estando Bubba muerto, los 4 tipos libres por falta de pruebas que echen por tierra su versión de los hechos (alegan que Bubba les ataco con un rastrillo y que los veintitantos tiros que le endosaron fueron en defensa propia) y prometiéndoselas muy felices con lo que ellos presumen carpetazo al asunto, comienzan a suceder hechos extraños y luctuosos para ellos cuyo comienzo es la aparición de un espanta jaros idéntico al cadáver disfrazado que mataron, y entramos en una buena, inquietante y muy lograda película de terror con venganzas ultra terrenales de por medio.

Dirigida por Frank De Felitta, un tipo con una corta y semi-desconocida carrera como realizador (como guionista está detrás de las buenas "El ente 1981", y "Las dos vidas de Audrey Rose 1977"), y rodada para televisión, estamos ante un buen ejemplo de la abundancia de joyitas de terror que se rodaron para televisión en los 70/80 (las comparas con las bazofias que predominan hoy en día y te entra la risa floja), en las que con 4 perras gordas, y sin una gota de sangre, ni truculentas escenas envueltas en estallidos sonoros, te mantenían pegado a la pantalla y te sembraban con su magnífica y sencilla atmósfera, la mayor de las disfrutables inquietudes posibles.

Súmese la siempre agradable presencia de Charles Durning (todavía en activo a sus 87 años y visto recientemente en la entretenida y divertida "A Bunch of Amateurs 2008") en uno de esos papeles que su carisma y buen hacer engrandece, un buen trabajo de la niña Tonya Crowe, y un final cargado de puro terror gótico que es todo poesía, y tenemos una buena y recomendable película de terror que si no la has visto ya estas tardando.