Debo confesar que durante los primeros 20 minutos se hace algo lenta y lo primero que se me pasó por la cabeza fue..."en que sala me he metido", pero el resto de la película recupera con creces esa sensación y deja muy bien sabor de boca. Y es que todos nos hemos preguntado alguna vez: "¿Hasta dónde serías capaz de llegar si desconfiaras de la fidelidad de tu pareja?", difícil respuesta, pero después de ver esta película tendrás claro que hay puertas que no se deben traspasar. El film logra ahondar en lo más oscuro del amor, en la desconfianza, el interés, el egoísmo... todos esos sentimientos que nos llevan a realizar los actos más siniestros y tan alejados de lo que realmente debería significar el afecto hacia otra persona. En cuanto a la película en sí, sin llegar a tener unas actuaciones estelares por parte de sus intérpretes, el argumento es tan sumamente intenso que solventa este detalle con creces. En definitiva, una cinta totalmente recomendable, te mantiene en tensión hasta el final y hace replantearse ese dicho de que en el amor todo vale. Si se me permite una última recomendación, no vean el tráiler porque es de esos que revela más de lo que debiera.