30 minutos o menos

Ruben Fleischer y Jesse Eisenberg vuelven a trabajar juntos, como director y actor respectivamente, tras la exitosa y entretenida Bienvenidos a Zombieland (Zombieland). En esta nueva comedia Eisenberg da vida a un anodino repartidor de pizzas que es obligado por un par de mendrugos, Dwayne (Danny McBride) y Travis (Nick Swardson), a atracar un banco. Para ello nuestro protagonista contará con la inestimable ayuda de Chet (Aziz Ansari), su mejor amigo y hermano de la chica que le gusta (Dilshad Vadsaria).

Aunque la cinta de Fleischer no dura ni hora y media, lo cierto es que se hace un tanto pesada. Creo que con eso lo digo todo, pero también podría añadir que los actores poco pueden hacer con unos personajes de lo más insufribles, que su humor irreverente no tiene ni pizca de gracia o que la mezcla de comedia y acción no termina de funcionar. No es que la cinta de Fleischer sea lo peor que haya visto últimamente, pero, sinceramente, es una comedia francamente olvidable.

Zona sin spoilers, has venido a ver si vale la pena porque esta en Netflix. Para que te hagas una idea de quien escribe la crítica. Yo, varón de 37 años, un tío cachondo simpático y bromista. La película es un auténtico coñazo. Solo apta para quinceañeros y poco más.... humor absurdo, guión nulo, trama ridícula.

No sé ni como llegué a ver este petardazo...Debí pensar que el título de la película era realmente lo que duraba y no me iba a costar tanto fulminarla. Y es que es de estas que con ver sus 10 minutos iniciales ya no te hace falta saber nada más. Y más bien si estas acompañado por un porro y un cubata en la otra mano, te puedes llegar a reir inconscientemente. Vemos caras conocidas: Danny McBruide (Superfumados), Nick Swardson (Born to be a Star) y sorprendetemente a Michael Peña (Hostel), que no sé en que hora se dejo caer por estas producciones...y es que Hollywood es lo que tiene, nos regala cine "botellonero" , con lo que la generación actual lo tiene un poco jodido para encontrar buenas películas en la cartelera.
Por cierto, cada vez siento más lástima por Jesse Eisenberg (Adventureland), que con lo bien encaminado que iba, nos lo encontramos en su linea haciendo de pizzero-fumeta. Y luego dice que en España (El hormiguero) se ríen de ti, y vas y nos lo pones a huevo...No será, que quien se rie de ti es el propio Hollywood o que Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland) te tiene mania...

Para conseguir echar una cabezada, 3.

Los pueblos pequeños siempre dan lugar a historias de lo más variopintas, historias imposible de contar en una gran ciudad, alocadas y muchas veces descabelladas que dan lugar a situaciones descontroladas. "30 minutos o menos" intenta recrear ese espíritu de películas de los 80, pero se queda en el camino.

Este tipo de comedia que tantas veces hemos visto necesita que el director inyecte la suficiente cantidad de combustible como para quemar toda la madera que pueda por el camino. Y esto solo se logra creando unos personajes con carisma que se metan en líos, cuanto más rocambolescos, mejor.

Sin embargo, ni siquiera los dos gandules aspirantes a futuros millonarios pueden explicar su agotadora insistencia en encadenar comportamientos ilógicos. Es posible que sean los personajes con más potencial de la película, pero no se explota lo suficiente y solo sueltan tópicos aburridos. El resto del reparto es plano e ingenuo, y no tienen capacidad para remontar el vuelo.

En medio de caos , las pocas escenas de acción se rebelan como lo único que se asemeja a lo que el producto debería haber sido y no fue: se queda en una simple sucesión de gags sin apenas gracia, que juntos no llegan ni a noventa minutos.

Tras "Bienvenidos a Zombieland" Ruben Fleischer se embarca en una comedia mucho más típica en cuanto al estilo de humor practicado, que quizá a los americanos les hace gracia pero aquí poquita, aunque no tan típica en su trama, que podría resultar curiosa y funcionar si los gags tuvieran gracia.

Pero tanto el humor sobrado de Danny McBride, que consiste en soltar todo tipo de vulgaridades de las que muy pocas tienen gracia, como el cansino de Aziz Ansari, que hace de neurótico, sirven para levantar una historia que no va mucho más allá de su premisa.

Entiendo que por sus pocas risas, sus vacilaciones en el guión y sus personajes no demasiado carismáticos, pueda resultar un bodrio a mucha gente e incluso desear que se acabe cuanto antes. En mi opinión es lo bastante dinámica como para que esto no ocurra y ofrece un entretenimiento moderado. La salva, sobre todo, el personaje de Jesse Eisenberg, más o menos de pringado como siempre pero algo más sarcástico, que es el único que se puede decir que caiga realmente bien, además de la chica que le gusta. Y la combinación de pizzero+película de atracos podría haber resultado si los diálogos, personajes y actores fueran más inspirados. Veremos que hace Ruben Fleischer con su próxima película, en clave de drama.