Pánico a la deriva

Una trama superpredecible con uno de los peores efectos CGI posibles. Alicia Silverstone gritando como loca casi una hora y media.

Una historia que ya ha sido contada, y mejor (películas de ataques de tiburones sobran en este mundo). Que, para colmo, fue alargada más que lo necesario.
No la recomiendo para nada. Nota: 2/10

Un film que tarda en arrancar pero me reí mucho con las ocurrencias de los protagonistas que no son lógicas.
Silverstone parece que no ha sucumbido al estiramiento facial y luce muy bien tanto físicamente como de rostro y eso es de agradecer, no tiene la cara de cera.
Por lo demás la película es entretenida y me dio la risa.
Le casco un pasable(5).
Besitos y saludos.

Me encanta el subgénero en que se han convertido los films sobre tiburones, que ya son todos los años uno de los fijos en las carteleras, pero SHARKWATER no hay por donde cogerla.
Efectos especiales cutres con escualos casi inexistentes, interpretaciones bochornosas, diálogos absurdos, la pobre ALICIA SILVERSTONE, bastante deteriorada físicamente y en definitiva un sinsentido que se podrían haber ahorrado los responsables de esta nueva pantomima.

Esta película es tan mala como hervir a tu abuela con huesos de vagabundo y ropa sucia y servírsela a tu abuelo diciéndole que es la gran sopa de un bistrot de 3 estrellas y que tu abuela se ha ido de retiro espiritual.

Cuenta la leyenda en las salas de cine,que alguien se excrementó en la sala donde proyectaban esta película y la gente no supo si la película era lo de la pantalla o el zurullo del suelo.

En fin, si quieres matar a tu cuñado "el pesadillas", pónsela mientras le dices que vas al mercadona a comprar helados de café, eso si, no vuelvas antes de que acabe.

Hacía tiempo que no veía, perdón, perdía el tiempo en ver una mierda de película como esta. Vamos, al director se le debería caer la cara de vergüenza si en algún momento pensaba que podía gustar a alguien. Madre de Dios. Qué basura, increíble.

No sirve ni la actriz, que lejos quedó esa jovencita hermosa de 17 años que se divertía en un coche en un vídeo de la banda de rock Aerosmith en la canción Crazy. Ahora con 45 años, parece una abuela, que mal ha envejecido, aparenta mucho más y como actriz es pésima, horrible, no me he creído ninguna de sus lágrimas.

La historia ni se sostiene, James Tupper tampoco aporta nada, nada. Que mal socio, que desastre. Ni las escenas de tiburón merecen la pena. Ridícula total, vamos, ni para niños.

No pierdan el tiempo con esta mierda.