Pánico a la deriva

Lo único salvable es ver a Alicia Silverstone como una señora que no se ha operado (eso parece) y no tiene la misma cara de boniato cocido que muchas otras actrices, aunque ha llovido bastante desde "Crazy", de Aerosmith, casi 30 años.
Estoy intentando pensar en algo que destacar o elogiar, pero no me sale...

Básicamente es un producto para los gustosos de quejarse de incongruencias y momentos ilógicos (hablando claro, estúpidos, y me quedo corto), lo van a disfrutar a tope, pero que tengan un buen puñado de folios para ir anotando chorrada tras chorrada.

En principio pensé que sería el típico pegotillo con un par de tiburones metidos de forma algo cochambrosa y a unas malas, de las que intercalan alguna que otra escena de documentales sobre escualos, pero es aún peor, y encima, parece que intentaron hacer algo medianamente serio.

No le pongo el 1 por haberla visto entera, asombrado de que sea algo rodado en el 2022.

Recomendable para regalarle el Dvd a un cuñado coñazo, si no hay calcetines en los chinos.


Wolf.

Ya, dejémonos de vainas. Esta película es una broma, una broma de muy mal gusto al tiempo y a los pobres aquellos que son tan ricos que tienen forma de botar dinero en semejante despropósito.

Alicia, mi Alicia bella... si querías marcar un regreso exigimos que demandes a tu agente por haberte hecho semejante matazón. Hubiera preferido verte en un reboot mal hecho y forzado de Clueless o hasta en un vídeo musical de J Balvin, todo con tal que buscaras el retorno a casa.

"Sharkwater" parece hecha por encargo, con solo dinero para pagarle a Silverstone y a un pliego de tela verde para que la post producción haga el resto poniendo fondos oceánicos, arena de playa y tiburones que parecen salidos de un juego de Play Station del 99. ¡Tiburón del 75 tenía mejores efectos que este videoclip mal hecho!

La película nunca termina de encontrar el tono entre un drama de matrimonio empalagoso o un thriller de catástrofe marítimo donde nuestros queridos escualos solo vienen a hacer presencia faltando quince minutos para el final, hasta en un momento crees que Alicia Silverstone asesorá al tiburón de cómo vestirse.

No. No es palomitera, tampoco entretenida y mucho menos tensionante, es una trampa para los amantes de películas de escualos y a quienes rogamos se nos regrese el tiempo perdido de alguna manera con este film que hace que "Tiburón 4: La venganza" o "Sharknado" sean obras maestras.

LO MEJOR: Volver a ver la carota sagrada de Silverstone.

LO PEOR: Pues todo lo demás.

Y enésima es la ocasión en que me adentro en las turbias aguas del tan malogrado (casi diríase que compite con la decadente decrepitud del Sr. Bruce Willis) sub-género de terror tiburonero.

Ay, pues con The Recuén, las cosas no cambian mucho. Es mejor que tu típica película de The Asylum, pero es un mayor fracaso porque se aprecia una risible aspiración de calidad con una historia de traumas matrimoniales que roza la cansinidad extrema. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la película es un insistente muestrario de muecas, quejas, carunas, jadeos, chillidos y un ponzoñoso etcétera que lo único que produce es nerviosismo, pero no por sus vidas, sino por la nuestra. Y, es que, amable lector, no hay mucha novedad en este producto. Es básicamente Open Water pero sin su gracia. Ah, y que no cunda el pánico, los efectos especiales conservan el esperado estado de gracia.

¿Se nota que estoy escribiendo la crítica sin ganas? Es que, ¿ACASO IMPORTA? Escribo para expulsar demonios con niebla en mi mente, nada más. ¿Qué es Sharkwater? Pues una mierda, como mi crítica.

Que no se diga al menos que no hay un travieso sentido de la coherencia con todo esto. ¿A que suena pretencioso? Pues si buscáis más, sed raudos, ved ya The Recuán.

Mejor pasar de esta peli.
Aburrida, buscando el golpe bajo innecesario y con una realización tremendamente mala.

Digo, ni los efectos, ni la historia, ni las actuaciones, ni el suspenso, nada funciona en esta película.
Y eso que no esperaba mucho, venga, una pareja, mar y tiburones. Si elegí esta peli no es para filosofar sobre el destino de la raza humana.
Buscaba sangre, miedo, entretenimiento y tiburones (acepto situaciones ridículas y la falta de lógica en este tipo de films)
El entretenimiento lo sigo buscando, y la sangre y los tiburones que encontré... Ay! mejor si los efectos los hubieran hecho niños de jardín de infantes... Lo que más miedo me dio fue que no terminaran nunca los títulos al comienzo de la peli.

Todos los años salen un buen puñado de películas de escualos con una calidad mayor o menor, y este año no va a ser menos pues ya ha llegado la primera propuesta de este manido subgénero. La película está dirigida por el responsable de títulos como The Lost Tour: Vietnam (2014), y protagonizada por Alicia Silverstone (Batman y Robin, 1997), y James Tupper (Beneath Us, 2019).

Una pareja de escapada romántica se encuentra en el mar cuando una tormenta tropical arrasa su villa. Para sobrevivir se ven obligados a luchar contra los elementos mientras los tiburones les rodean.(FilmAffinity)

Para estar tratando con un producto claramente de serie B, la película se toma demasiado en serio a sí misma, especialmente en su primera mitad, donde las apariciones del escualo, que en definitiva es el auténtico protagonista en este tipo de films, son casi nulas. Las actuaciones son algo mejor de lo que nos tiene acostumbrado el subgénero, y aunque esto tampoco llega a ser ningún alago, se agradece en una película en la que prácticamente siempre tenemos en pantalla a solo dos actores. El ritmo de la película es demasiado lento para este tipo de films, limitando la mayor parte de su acción a una parte final entretenida pero que sabe a poco.

Sharkwater es otra película más de tiburones que pasará directa al olvido, y si bien consigue ofrecer algún momento entretenido, no es suficiente como para ser lo más minimemte trascendente.

Nota personal 4/10