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Terra Formars

Ciencia ficción. Acción Basada en el manga homónimo creado en 2011 por la pareja creativa Yu Sasuga (guionista) y Kenichi Tachibana (dibujante). En pleno siglo XXI, la humanidad decidió empezar el proceso de terraformación de Marte, y para ello se envió una nave con musgo y cucarachas para que poblaran el planeta y generasen una atmósfera respirable por los seres humanos. Pasados 500 años, 15 personas seleccionadas entre lo peor de lo peor de la sociedad son ... [+]
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Críticas 16
Críticas ordenadas por utilidad
15 de diciembre de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una frikada que no hay por donde cogerla, no he leido el comic pero me da igual, esta peli es inclsificable y tiene ese rollo japo que nadie comprende. Es un extraño híbrido que parece una suma de los "Power rangers", " Dragon ball" y "Starship Troopers", lo que da idea de lo extraño que es todo en la película. Además tiene imprimado ese estilo de rodar escenas muy japo de acción a raudales pero con momentos para la cháchara algo así: Pelea, parón (para decir cuatro gilipolleces donde ni los malos ni lo buenas hacen nada solo hablan), pelea, nuevo parón, pelea, nuevo parón, etc. La verborrea no tiene sentido común en toda la película. Por supuesto no hay que buscarle un sentido de ciencia ficción a todo esto, cualquier explicación carece de lógica y menos mal que en la peli no profundizan en ello. Los personajes están sobreactuados, las chicas son muy monas y me ponen mucho cuando las escucho en V.O. casi como si fuera un asiduo a todas las convecciones de cosplay, pero no hay más, es que es una peli aburrida hasta decir basta, tanto me aburrió por la falta de carisma de los personajes, que llegué a perder el hilo (y eso que su guion no es que sea muy complicado) y aparecieron unos personajes que supuestamente habían muerto que ni echaba de menos, porque en vez de hacerme las preguntas en mi cabeza del estilo: "¿Que habrá pasado con Yamamuto Kutsanagui que se quedó en tal sitio?", cuando aparecen mi reacción es: "Coño, ya ni me acordaba de... como se llama... si hombre el que controlaba la nave... o era el fontanero... npi... Que forma de gastar recurso, hasta las pelis japos basadas en la edad media donde los ninjas vuelan kilómetros y hacen piruetas desafiando las leyes de toda física, tiene algo más de chispa. He tragado películas de animación manga desde 1989 y cada una me parece buena en su clase, pero cuando intentan hacer un manga de carne y hueso esta barco hace aguas por todos lados.
Maxitrax
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25 de junio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces me sucede algo curioso. Veo una película que creo no he visto y hay escenas que me suenan mucho. Pero aparte de esas escenas, no recuerdo nada del resto. Luego me doy cuenta de que ya las había visto, pero hace tanto tiempo que ni me acordaba. Esto me ha pasado al menos con cuatro películas, “Confesiones de una Compradora Compulsiva”, “La Maldición de las Brujas”, “Yatterman”, que también es de Takashi Miike, y ésta. Después de ver casi la mitad me dí cuenta de que sí, la había visto pero no recordaba casi nada del argumento. Esto no tiene nada que ver con la crítica, es una curiosidad que quería poner.
La película tiene ciertos símiles con “Mimic” de Guillermo del Toro. En aquella, un grupo de científicos fabricaba unos insectos con el fin de comerse a otros que estaban provocando una enfermedad a los niños, y los insectos experimentales conseguían acabar con la pandemia. Pero años después crecieron y se convirtieron en monstruos que devoraban humanos. En “Terraformars”, se envía una nave con musgo y cucarachas al planeta Marte para que lo terraformen, es decir, que lo hagan habitable para los humanos, ya que en la Tierra la vida se está volviendo imposible, como ya hemos visto en varias películas y como casi está sucediendo de verdad.
Pero 500 años después las cucarachas han evolucionado hasta convertirse en seres inteligentes y con una fuerza y velocidad muy grandes, de modo que para poder habitar Marte, han de ser eliminadas, por lo que envían un equipo compuesto por delincuentes a los que se les han atribuido poderes de otros insectos para destruir a las cucarachas. Y ahí es donde empieza la película.
Yo he visto algunos títulos de Takashi Miike que me han gustado, como “Ichi the Killer” por dar un ejemplo, pero ésta, al igual que “Yatterman”, me han parecido más una copia de los “Power Rangers” con mejores efectos, y de argumento bastante cutre, a no ser por un par de giros que tiene a lo largo de la película.
Las actuaciones son muy similares a las de los “Power Rangers”, se pasan el tiempo diciendo “oh” y “ah” y “nooooooo” y cosas así. Se dan de tortas con los bichos, que son miles y miles, lo que da lugar a algunas escenas de lucha interesantes, pero no va mucho más allá de eso. Para ser Takashi Miike, que hace un cine bastante WTF, esta película se le ha quedado más Disney que otra cosa, a pesar de que tiene sus momentos de arrancar cabezas y destripar barrigas. Así que nada, no merece la pena porque no es para niños por sus escenas violentas ni es para adultos por sus diálogos casi infantiles.

LO MEJOR: Algunas escenas de lucha y un par de giros en el guión.

LO PEOR: Es una copia de “Power Rangers”, con mejores efectos, pero igual de cutre en los diálogos.
magoxulin
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23 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi pueblo había uno al que le llamaban "el ovispa". Y cuando alguien le preguntaba el porqué de ese apodo, este contestaba que era porque su "abuelo era quien hacía la miel". Pues el mismo sentido y lógica tiene esta película.

No conozco el manga original, luego no sé si es buena o mala adaptación. Lo que sí sé es que en esta película encontrarás carencias y disparates varios en abundancia. Entre ellos, un guion bastante absurdo que, además, hace aguas por todas partes (ver spoilers), con diálogos ridículos hasta para un videojuego hecho con prisas tipo arcade. Personajes prototipos que aburren con sus continuos flash backs y unos efectos digitales bochornosos (al igual que el maquillaje, más propio de una fiesta infantil cutre y barata).

Me imagino que ya sabrás de sobra de qué va la historia si estás leyendo esto. Así que me ahorro hacer un resumen y paso directamente a spoilers para resaltar algunas incoherencias que, en realidad, después de un rato de película ya me daban exactamente igual:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
pickyboy
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3 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un planeta cuya población se desborda, un aumento notable de la criminalidad, nuevos galaxias que visitar y, como en todas las civilizaciones elegidas para la conquista, nuevas razas que hay que colonizar y exterminar.
Pero esta vez dicha conquista se reduce a una batalla entre dos especies: la humana y la alienígena.

Takashi Miike, el cineasta infatigable, un hombre que ya pasa de los 60 y que no se detiene un momento, si bien su ritmo de filmación empezó a descender desde hace un tiempo (y es que ya no es un chaval para seguir haciendo seis o siete películas al año); y también, de un tiempo a esta parte, está más inmerso que nunca en las adaptaciones de cómics y series de animación (la más reciente "First Love" significa un buen respiro a eso). "Terraformars" siguió a las visualmente espectaculares, entretenidas y carísimas "As the Gods' Will" y "Yakuza Apocalypse", y se basa en un encargo, como de costumbre para el nipón.
Ahora le ha tocado el turno al manga homónimo de Yu Sasuga, el cual empezó a serializarse en 2.011 y resultó tan exitoso que su creador no tuvo que trabajar en nada más, máxime cuando un videojuego y una versión animada llegasen poco después, ésta de la habilidosa mano de Hiroshi Hamasaki ("Tekunoraizu", "Blade & Soul"). El director se inmiscuye en otra fastuosa producción, seguramente la más cara de su carrera hasta ese momento, que tendría lugar en Islandia, nada menos, y al proyecto se suma el reputado guionista Kazuki Nakashima, especializado en animes y series.

El inicio es digno de elogio y sólo gracias a su increíble imaginería y estilo visual ya deja al espectador (o por lo menos al fan) enganchado; una sociedad futura de aceras sucias y atestadas de gente, lluvia incesante, mientras altos rascacielos iluminados de grandes pantallas se alzan imponentes. Este universo "cyberpunk" que claramente remite a "Blade Runner" es suficiente para darse cuenta de la gran cantidad de medios que está manejando el director, en especial unos efectos visuales/digitales y un diseño de producción que nada envidia a las producciones de Hollywood.
Shokichi y Nanao corren por sus vidas pero les capturan, y no sabemos por qué; un oscuro y fascinante comienzo tan prometedor que cambia rápidamente de escenario y nos mete de cabeza en lo que parece ser una misión espacial con destino a Marte donde se sigue la premisa de "Secreta Invasión" y "Doce del Patíbulo", clásica del bélico: reclutar a la fuerza desechos sociales y criminales condenados para una misión suicida por un bien concreto. Empezamos a conocer a la troupe, casi todos ellos detestables, pero cada uno con un pasado traumático que se nos irá desvelando a cuentagotas para añadir retazos de drama íntimo en la historia.

Señalar la crisis social como incentivo y hacer que los personajes provengan de un origen humilde y criminal encaja por entero en la idiosincrasia de Miike, cuyos anti-héroes siempre fueron asesinos, yakuzas, pobres o exiliados; sin embargo la película peca de lo que peca cualquier adaptación de un manga: el evidente esperpento al cual se sucumbe a la hora de llevarlo a cabo. Empezando por la transformación del originalmente carismático Ko Honda, derivando en uno de los más patéticos e irritantes villanos de la Historia (que ya es decir...), lo peor es que esta no es la única mala recreación de un personaje del manga.
La aventura espacial remitiendo a "Planeta Rojo", "Misión a Marte", "Alien" o el clásico anime "Hell Target" se une al homenaje de Miike a su película favorita ("Starship Troopers", claro) en lo que es un despliegue visual visceral y trepidante y unas altas concesiones a la violencia, y "Terraformars" nos sorprende cuando (como en el manga) se cargan a la protagonista nada más empezar a moverse la trama (¡!), cosa que jamás haría un director americano (ni esa ni otras cosas...). Pero este impasible trato se extiende y mientras algunos héroes son exterminados por los bichos marcianos ("cucarachas" evolucionadas cuales Abomination cavernícolas cuya exposición y diseño deja patidifuso), otros gozarán de su introspección.

Y esto, además de resultar tremendamente irregular (da la sensación de que los asesinados, incluso las "cucarachas", son más interesantes que los supervivientes), hace que el ritmo se ralentice hasta el tedio, alargando sin necesidad el metraje y atrapándonos en una maraña de diálogos mayor que el de una novela de Eugene O'Neill; la acción se detiene para (in)oportunos "flashbacks", parloteos con mucha palabrería y poca sustancia y explicaciones gratuitas del villano, dando pie a crear enrevesadas subtramas y conspiraciones que se suceden entre muerte y muerte, y por las que según parece no nos tenemos que preocupar lo más mínimo.
Llegando a este nivel la película se puede poner perfectamente en competencia con las miserias del cine de Zack Snyder o J.J. Abrahams, y eso es ya caer muy bajo. Pero el nipón tiene más estilo que esos tarambanas, pese a la manía de sacudirnos con pequeñas historias relativas a sus personajes o a cambios de argumento sin ningún sentido mientras las "cucarachas" siguen atacando a nuestros héroes; Hideaki Ito, que desempeñó un excelente papel en "Lesson of the Evil", demuestra lo limitado de su Shokichi, y le acompañan célebres rostros como los de Takayuki Yamada, Rinko Kikuchi, Masaya Kato, Rina Ohta o el (estrangulable) Shun Oguri.

Lo mejor que se puede decir es que sin duda sorprende ver a la mayoría de ellos cargados de maquillaje y prótesis cuando sus personajes se inyectan los sueros de genes de insecto, alcanzando todo instantes delirantes.
La película no fue ningún éxito, y pese a contar con el beneplácito de algunos descerebrados, cabreó a los seguidores del manga y desconcertó a los críticos. Lo peor es ese epílogo que, a modo de episodio televisivo deja todo en un "cliffhanger" inexplicable amenazándonos con la posibilidad de una segunda parte (al igual que "As the Gods' Will" y "Jojo"); y por Dios que no pase...
Chris Jiménez
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19 de mayo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es penosa, da vergüenza ajena.
La psicología de los personajes es absurda. El guion (que leí por aquí que es un manga. Pues si el manga es esto es pura basura, y si lo que es mala es la adaptación, pues la película es vomitiva) es serie B, más que B sería Z.
¿De qué se alimentan estas criaturas que las hay por millones? ¿Cómo hacen el Tsunami de cucarachas? ¿Cómo alcanzan a la nave que ha despegado hace un minuto solo volando? ¿El tema pirámide es necesario?. ¿Es necesario que los personajes femeninos estén totalmente cosificadas?
Me ha resultado una película patética que solo la tenía de fondo en lo que hacía otras para poder suspirar con los despropósitos que plantea.
Manuel
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