El fin de Sheila

Intriga confusa que va de menos a más descaradamente. Recuerda mucho a las novelas de Agatha Christie, presentando una serie de invitados a un crucero de lujo que tendrán que enfrentarse a pruebas de ingenio para desenmascarar sus verdaderos secretos.
Historias cruzadas, casualidades inverosímiles, pequeños detalles o secretos, falsas apariencias y un sinfín de pequeños giros, que darán pie a una interesante intriga que se disfruta en su parte final.
Pobre dirección de actores y montaje, con una ambientación de corte teatral que no funciona.

Correcta cinta de misterio, en la que hay que buscar un asesino entre un número limitado de sospechosos.
Tomando como modelo las novelas de Agatha Christie, Herbert Ross, mete a un grupo de amigos en el yate de un productor de cine bastante sádico, el cual somete a este grupo, a un juego de secretos inconfesables que resultará muy peligroso.
Como juego y trama detectivesca funciona muy bien. La trampa sobre estos ratones, resulta divertida e intrigante.Ya como película, deja mucho que desear. Yo desde luego, estaba convencido de estar viendo un telefilm. No tiene nada destacable ni en cuanto a la dirección, ambientación, fotografía o música. Tampoco las interpretaciones son para tirar cohetes, a pesar de tener en su reparto a interesantes actores como James Coburn, James Mason o la preciosa Raquel Welch.
No obstante, creo que el guion es lo suficientemente intrigante y seductor, para que el espectador que se tropiece con esta película, quede enganchado a esta trama llena de giros y sorpresas, lo suficiente como para quedar atrapado hasta su desenlace. Y es que los juegos de identidades y los secretos inconfesables tienen mucho poder de atracción. El asesino es...Que la disfruten.

Entretenida intriga al estilo de Agata Christie en la que un puñado de actores y directivos de la industria del cine se embarcan en un viaje de placer, donde se les plantea un juego de pistas en vivo. Pero antes de que termine dicho juego, va a haber una muerte y toca averiguar quién es el asesino.

Recuerda muchísimo (y para bien) a otras películas como "Un cadáver a los postres", "Cluedo" y todas las de Christie...Es un planteamiento entretenido. El cambio de ubicación y los personajes con unos secretos más adaptados a la actualidad dan algo de aire fresco al film.

Es algo tramposa, como suele pasar en estos films. Es verdad que los hechos se explican en el desenlace ofreciendo una sucesión de razonamientos plausibles, sí. Pero en base a unas casualidades algo difíciles de creer y, a veces, totalmente desconocidas para el espectador.

Actores: cumplen pero no enamoran. Pese a tener pesos pesados como Coburn, Welch, Mason.
Dirección: floja. Cumple pero le falta ritmo. Llega a aburrir en algún momento. Y tiene un tufillo a telefilm del que no se puede desprender.

Aún así, te divierte averiguar quién pudo ser el asesino y eso es garantizar un buen rato de diversión.