Street Trash: Violencia en Manhattan

Con una estética sacada directamente del cubo de la basura, nos llega esta genial pieza de culto firmada a finales de los ochenta y que no fue hasta años más tarde cuando se la empezó a considerar como lo que era dentro del cine "trash", una pequeña genialidad rodada con cuatro duros, mucha imaginación y un gran sentido del humor.

En un ambiente maloliente y demencial Jim Muro consigue crear todo un mundo "underground", repulsivo y visceral, putrefacto y en total descomposición, donde los personajes a cada cual más tarado que el otro, se verán expuestos a los efectos de un extraño licor que al consumirlo les producirá una extraña mutación llevándolos hasta la descomposición total de su organismo.

Es ahí donde asistiremos a todo un espectáculo lleno de vísceras en total descomposición junto a toneladas de líquidos viscosos y a todo color, un autentico festival de la inmundicia y la podredumbre.
Todo un clásico de los cubos de basura.

Para los amantes del "trash" más absoluto.
La edición en DVD incluye el doblaje original de 1987.
Interesante.

La mejor película doblada al español que he visto nunca. Van a su bola, como en las películas porno de los ochenta. Improvisación chapucera que funciona como nunca porque la adapta a nuestra cultura, en este caso, incultura propia . Son "pornodobladores" muy cachondos que incrementan la comicidad de la cinta.
Basura escatológica y guarreras de serie súper Z de auténtico lujo. Sin argumento, un guion descerebrado y con mucha gracia y talento. Sí, talento, porque resulta que James M. Muro es un gran operador de steadicam que ha trabajado con Cameron o con Stone, entre otros.
Destacar las escenas gore que tienen el encanto de las trash movies y están muy bien realizadas (es decir, conscientemente "mal" hechas). La mejor comedia gore por encima de cualquiera de las de Troma, incluso de " El vengador tóxico", o de cualquiera con más presupuesto o más "profesional". Imprescindible verla en su doblaje "original ".

Bueno, más bien con tantas tramas que al final no cuenta nada en concreto más que el momento desde que llega la bebida o como a mí me gusta llamarlo «The Stuff» («In-natural» [1985]) porque vamos, esto es una copia de la otra aunque no tienen nada que ver. Si no recuerdo mal a la otra le puse un cinco y mira que es más de humor pero a esta le pongo un seis porque aburrida no se hace y tiene partes que de verdad son interesantes. Me extrañó mucho comprobar que no fuera película de culto porque se merece el título desde ya.

De terror no es, eso sí, comedia de terror tampoco, es más bien comedia negra con un final muy absurdo por falta de explicaciones, simplemente acaba de la manera más brusca posible. Se acaba la película, título de la película, fin. No es de las que da explicaciones por ello creo que puede no gustar a muchos pero a los que les guste les va a encantar, por eso lo de película de culto. De cabeza va a mi lista de películas más raras que he visto.

Farla por la ingente cantidad que se metieron para hacer esto y vagabundos por ser los protagonistas de la obra.

Uno cuando se pone a ver una película de serie B o Z ya sabe donde se está metiendo. Bajo presupuesto, actuaciones lamentables, argumentos escritos por Pocholo en Nochevieja... pero nunca me espero que resulten aburridas y este es el caso.

No pido argumentos perfectamente hilados o personajes matizados hasta la perfección, solo pido entretenimiento. Aquí parece que alguien con una idea (la bebida Titanlux) y sobre ella pusieron de aquella manera muchos personajes para que parezca tener una trama.

Vale que tiene algunas buenas escenas, pero en mas de hora y media que dura hay mucho relleno que no pasa nada.

Por cierto, si algo salva a esta película de tener menos nota es el doblaje. Simplemente excelente. Algunos diálogos salvan las abundantes y tediosas conversaciones que pueblan la cinta. Este tipo de películas siempre he dicho que es mejor con el doblaje y aquí tenemos su mayor exponente.

Clásico gore del videoclub, que conocí hará unos quince años gracias a un programa de radio. No está a la altura de otros filmes de aquellos años, y tiene una parte un tanto pesada (la que tiene que ver con el poli como máximo protagonista). A cambio, tiene unas escenas gore bastante divertidas y grotescas, así como un acto final con cierto desenfreno que compensa la pesadez sufrida minutos antes.

Del argumento hay poco que decir. Inexistente. Una pena, porque podría haberse desarrollado algo más lo que tenga que ver con esa extraña bebida que tantos problemas causa durante el filme.

El doblaje en español es muy gracioso, sobre todo en lo que tiene que ver con los primeros diálogos del dueño de la licorería con algunos de sus extravagantes clientes. La canción del final también se las trae.

Ideal para ver entre amigos amantes del cine casposo.