Cryo

Entran en un bar un español, un alemán y un.., ups, perdón, que me he liado, empiezo de nuevo.

Se despiertan en una base subterránea tras un tiempo no especificado, un soldado, una doctora, un bioquímico, un científico y una psicoanalista. No recuerdan nada, ni sus nombres, solo su profesión. Supuestamente, salir es muy peligroso.
El lugar es algo parecido a un bunker, con una puerta a un almacén con código que tampoco saben, hay sangre, un machete, y comienzan las desconfianzas. El bunker es un sótano de mala muerte, la cápsula de criogenización un bidón de chapa, el ambiente oscuro y azulado, la trama, pesada y tediosa, el metraje, excesivo, y las interpretaciones, pues regulares aunque se agradece el intento.

Basándome en la cutre ambientación, se me pasó por la cabeza que se "dormirían" en los 60/70 y al final saldrían en el siglo XXI, más contaminación, ruido y smartphones, jajaja, pero no (esto es una simple paranoia mental mía), ni eso.
Además, nos deja alguna que otra escena lamentable (spoilers).

Lo de ficción tiene un pase, lo de ciencia, pues aceptamos barco como animal acuático, pero "ciencia-ficción", pues se queda bastante corta globalmente.

Wolf.

Producción independiente de sci-fi distribuida por Saban Films. Eso ya os debería dar una pista de lo que vais a ver. Pocos medios, muy pocos, para ofrecernos un filme claustrofóbico, donde cinco personas criogenizadas, despiertan sin recuerdos, y deben descubrir que hacen allí y entender las pistas, manchas de sangre y sabotajes que se encuentran tras su despertar y progresivamente van cayendo en una decadencia mental muy peligrosa.

La película falla en varios aspectos. Tiene una ambientación y escenografía pésima, rodado en un sótano cutre, con ladrillos y puntura que se cae y que no tiene aspecto de instalación científica. Los tanques criogenizadores parecen más ataúdes de vampiros en un entorno tan decadente, sucio y mohoso. Y la puerta con la que se protegen de una potencial amenaza biológica o radiactiva del exterior - una puerta de plástico con una cremallera - es de lo más ridícula. Otro aspecto en el que falla es en la creación del entorno social de los protagonistas; no hay papeles, no hay ordenadores con grabaciones que puedan consultar, tampoco se plantean investigar allá afuera ni saber que relaciones tenían entre ellos. Sí, poco a poco descubren cual era su función encomendada pero sirve para poco, en especial la psicoanalista que se limita a entrevistar y poco más. Y todo pasa en una semana.

Pero también tiene aciertos. El guión es inteligente, el uso de los flashbacks como ráfagas, te mantiene siempre despistado hasta el final. Las interpretaciones son convincentes y ayudan a sumergirte en el caos mental que viven los protagonistas, en sus dudas y miedos.

El producto final puede verse. No es gran cosa pero no es un bodrio. Quizás es demasiado larga y demasiado falta de medios, con esos sótanos tan cutres, pero al menos, el argumento no es tan predecible como en otras producciones del mismo estilo. Y eso se agradece.

Cryo, parece que es la ópera prima del director Barret Burgin, quien también escribe el guion, junto con Mason D. Davis. Nos ofrece un thriller en una instalación subterránea dedicada al cryosueño, en la que se encuentran cinco científicos –más o menos- que se acaban de despertar después de un tiempo indeterminado. Ayudado en todo momentos por los flashback, la narrativa nos intenta mantener en tensión y confundidos, pero en mi caso no logra mi atención. Más o menos a la hora me empecé a aburrir muchísimo, a pesar de que los actores lo hacen fenomenal, y la historia no es mala. Tampoco creo que sea por el bajo presupuesto –he visto muchas de este estilo que mantienen bien el hilo conductor-. Creo que es demasiado lenta, larga de narices y muy oscura. Le falta algo para terminar de enganchar al espectador.

Aun así no se puede negar que para ser un primer largometraje no lo hace del todo mal. Pero como dice mi compañero, en ciertos momentos parece un mal chiste. Tiene alguna escena que merece la pena, e incluso los diálogos, a ratos, son interesantes, pero no llega, por ejemplo, al nivelazo de la serie The Head, que me tuvo en ascuas hasta el último minuto y no me perdí ni un segundo.

Ni siquiera me merecía la pena averiguar el misterio que nos ofrece desde el primer minuto: sangre fresca, un disparo y todos sin memoria -lo que se ha demostrado que puede ser un gran comienzo-.

No la recomiendo, a no ser que te encanten este tipo de cintas mucho y estés muy aburrido.