La costa de los mosquitos (Serie de TV)

*Referencias ineludibles

Justin Theroux interpreta a un personaje incomprendido, genio autodidacta y detractor de la sociedad de consumo encarnada en el capitalismo salvaje; que debe huir al exótico sur en busca de una solución urgente. Es que el mismísimo gobierno de los Estados Unidos está tras su familia, y esa presencia que acecha irá cobrando diversas formas e identidades. Los villanos podrán llegar a ser asesinos en serie, capataces de carteles mexicanos y hasta los propios miembros de esa especie de familia no convencional.

Desde un primer momento podemos afirmar que la tensión familiar que subyace dentro de esos supuestos paradigmas perfectos del american way of life, representan un quiebre en la familia Fox. Allie parece ser el enemigo tácito, presente permanentemente pero nunca nombrado ni señalado como tal. Será él mismo el responsable del trágico devenir de esa aventura incierta, riesgosa y emocionante. Esto último es importante: si algo no le falta a esta nueva versión de La costa de los mosquitos es acción y emoción, a tal punto de que se volverá ineludible no vincular al Allie Fox de Justin Theroux con el Walter White de Bryan Cranston en Breaking Bad, o al Martin Byrde de Bateman en Ozark. Las semejanzas son inevitables.

*La fórmula de la fórmula

La costa de los mosquitos, a juzgar por los comentarios críticos mayormente negativos que ha recibido, podrá contener múltiples incongruencias de guion y flaquezas narrativas; pero su problema mayúsculo es mucho más complejo. Lo que ocurre es que se pretende plantear, en un puñado de siete episodios, un cuestionamiento de la fórmula y la estandarización concebida por el estilo de vida gringo obscenamente consumista y derrochador. Pero, en definitiva, desde sus aspectos estructurales, la serie abraza esos estándares: secuencias de acción dramática previsibles, golpes de efecto y reflexiones esporádicas sobre la humanidad.

No hace falta aclarar que este tipo de discursos, necesarios pero repetidos hasta el hartazgo, pierden fuerza simbólica al ser expuestos por un hombre de aspecto hegemónico que, aún así, se nos presenta como un desviado de la norma. Si el mensaje no es implícito, el sentido verdadero se diluye, y eso mismo sucede con este estreno de Apple TV +.

*“Vos sos América…”

El problema es que, como espectadores, no comprendemos el despliegue irónico que Neil Cross nos quiere transmitir con su revisión de la novela de Theroux. Porque allí, en la trama de esta nueva serie, no parece haber siquiera lugar para la ironía y el posicionamiento crítico antisistema. Sólo se nos narra la historia de un padre de familia extraviado en sus ideales (por eso condenado por el sistema), topándose a obstáculos fortuitos. Esto no significa que no se perciba en absoluto la intención por una reflexión a conciencia de la vorágine mecanizada en la que vivimos inmersos. Lo que ocurre es que la visión de Allie como un lunático aislado es la que prepondera a lo largo de la serie.

Los mexicanos le recuerdan duramente al Sr. Fox que “vos sos América, asshole”, y eso es exactamente lo mismo que sucede en los capítulos: es otra serie norteamericana que se demora demasiado en buscar lo que se propone.

*Conclusión

Las interpretaciones actorales, en general, resultan absorbentes y convincentes, así como la banda sonora que configura atmósferas de tensión constante. La estética general, que coquetea con el thriller, la road-movie y hasta el terror, también potencia el relato.

El diseño de fotografía merece una mención aparte, debido al soberbio trabajo de iluminación (las capturas taciturnas de la aridez mexicana nos reenvían directamente a Breaking Bad). Si se busca tensión efectista, acción de supervivencia y acumulación de enigmas, La costa de los mosquitos funciona a la perfección. Pero para arrojarse al cuestionamiento crítico de la realidad sistemática que nos rodea, mejor apuntar a otra cosa.

Escrito por Juan Velis

La premisa puede inducir a confundir la temática de la serie. Basándonos en lo que nos han mostrado en la primera temporada, la sinopsis más acertada podría ser algo así como “Una familia afincada en un pueblo de Estados Unidos vive ajena a la sociedad hasta que, por algún motivo, se ve obligada a huir cuando son descubiertos por agentes del gobierno”.

Y así es, la serie trata de como la familia se las arregla para escapar de unos y otros perseguidores por motivos diferentes. El misterio se reduce al por que tienen que huir y hacia donde, jugando con el espectador, en ocasiones de manera poco acertada.

Tampoco ayuda en demasía las actuaciones de sus protagonistas principales, interpretando guiones poco lúcidos, aunque he de otorgarle el intento de presentarnos a un protagonista principal algo más original y reducido en clichés de lo que cabría esperar en este tipo de tramas.
Dicho esto, la serie a mi parecer logra el aprobado, no todo es completamente previsible y sí que te dan algún momento que no esperas, pero sin excesos. La riegan con algunas localizaciones atractivas, y sobre todo una banda sonora variada, original y diferente que destaca por encima del conjunto. Lo que permite disfrutarla sin que llegue el aburrimiento. Tal vez sus siete capítulos ayuden en este menester, e incluso si hubieran sido 6, tampoco hubiera pasado nada.

En definitiva, no destacará del “montón”, al menos en su primera temporada, pero puede servir si no tienes mejores previsiones.

Desde mi punto de vista l a primera temporada fue pasable, esta segunda es infumable, me ha costado acabarla.

El guion es inconsistente, pueril, con tramas sin finalizar, las actuaciones siendo benevolente se pueden considerar como mucho regulares.

En cuanto al argumento podemos decir que lo hemos visto mil veces: empresas malas malas, indígenas explotados por dichas empresas, etc.

En fin, desde mi punto de vista un auténtico peñazo.

Serie basada en el best seller de su mismo título, por lo cual, la temática ya sabemos más o menos de qué va (aunque no hayamos leído el libro, ya sabemos que el mismo va de un Anti-Robinson Crusoe y una parejitas de terroristas ambientalistas que arrastran sus miserias - y a sus hijos - a lo largo y ancho de un viaje utópico y tópico a la vez). La serie, que desarrolla la trama del libro en 20 capítulos, es bastante entretenida en su primera temporada, esta bien filmada y rodada, y las localizaciones son todo un acierto. Las actuaciones son muy buenas, es difícil encontrar un actor relevante que sea malo, y uno acaba la primera temporada sin entender por qué en Filmaffinity tiene un 5 y pico ... Desafortunadamente, lo entiendes al tercer capítulo de las segunda temporada, donde todo se hace más inverosímil aún que en la primera, y sobre todo y lo peor, los diálogos se convierten en clichés, tópicos, ingenuidades de Primaria, y salvando alguna excepción de conversaciones con los hijos, todo acaba aburriendo e incluso pareciendo mala. Ni siquiera el giro de los últimos dos capítulos consigue levantar el tedio en el que nos ha sumido con la vida absurda y rocambolesca de la comunidad distópico-selvática en la que aterriza la familia .... En fin, tuve que hacer caso a mi mujer y parar en la T2 y E2, donde todo empieza a ser infumable y tedioso. En cualquier caso, la serie es bastante fidedigna al libro, y como tal, es absolutamente panfletaria, maniqueísta y manipuladora.

Producción de bella factura, con una fotografía espectacular que sin duda es el mayor atractivo de la serie, junto a las interpretaciones de Justin Theroux y Melissa George, que se muestran muy solventes llevando todo el peso de la serie.

El ritmo de la trama va de menos más, pero si entras en ella, que no es fácil, logra engancharte y generarte algunos momentos de tensión con las desventuras de esta peculiar familia.

Recomendable para gente que disfrutó con Captain fantastic o el castillo de cristal, salvando las distancias. Me parece interesante la estrategia de Apple TV con sus producciones hasta el momento