Signs (C)

1-Un acto supera cualquier palabra.
2-La ilusión es el mayor motor del ser humano.
3-El amor aparece en cualquier parte.
4-Como mostrar la soledad entre la multitud.
5-Pese a quien le pese, el amor mejora tu vida.
6-La timidez elimina muchas opciones.
7-Las opciones hay que cogerlas cuando se te presentan.
8-Como mostrar el arrepentimiento de no haber hecho algo.
9-La sonrisa es la mejor medicina.
10-La sencillez no está reñida con la calidad.
11-Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
12-Es un ejemplo que diferencia lo ñoño de lo romántico.

En un mundo de plena desconexión social, donde cada uno hace su vida sin interferir en la de los demás, en un mundo donde todo el mundo es muy eficiente excepto en las relaciones con el resto de personas, en un mundo aburrido, monótono, claustrofóbico puede aparecer una persona que te llame la atención y que necesite de álguien al igual que tú, por que el mundo es muy grande para perderse pero muy pequeño para encontrar a tu compañero de viaje.

No soy fan de las pasteladas, y si me llegan a contar de lo que va este Signs probablemente nunca lo hubiera visto, pero Hughes consigue lo que casi nadie consigue, que a pesar de estar viendo una pastelada acabes disfrutando del empacho.

Signs tiene todos los elementos que son necesarios para tener un cortometraje en memoria. Una historia directa, con bastante mensaje como podemos ver al principio y con un final justo como el espectador quiere que sea. Aquí no hay lugar para las medias tintas, si te gusta te gustará desde el primer minuto, si no te ha atraido en los primeros 2 minutos, la peculiar relación entre los protagonistas tampoco lo hará.

Toda una sorpresa de un género del que soy todo un inexperto.

Un amargado joven pasa sus aburridas jornadas triste y desolado, sin encontrarle demasiado sentido a su existencia. Pero la vida se altera en diferentes baibenes, siempre nos puede dar un vuelco cuando menos nos lo esperamos, este es el caso de dicho muchacho, te puede cambiar en los momentos menos previstos, muchas veces para bien y otras desgraciadamente son malas noticias.
Un cortometraje sencillo pero eficaz, gracioso y con un clarísimo mensaje: Nunca se sabe...

Mucha gente suele confundir lo ñoño con lo romántico. Aquí vemos el romanticismo cara a cara, no hace falta que hablen entre ellos, por medio de notas consiguen crear un romance creíble. Irradia cierta magia desde el principio.

El protagonista se encuentra empanada durante todo el corto, no consigue transmitir tanto como la chica. No lo hace mal pero puede llegarte a chocar.

Toda la historia es algo típica pero esta contada de una forma muy interesante. En una sociedad como la nuestra, una historia realmente bonita es necesaria.