Sakura Trick (Serie de TV)

Sakura Trick me ha parecido un anime yuri bastante regular y con demasiados altibajos para hacerlo recomendable. Quizás es por el hype que le tenía que me ha decepcionado tanto o porque es mi primer anime yuri y creía que el género iba a ser otra cosa y todo eso. La historia al principio parece interesante e incluso tiene algunos momentos bastante graciosos, pero a los 7-8 capítulos se torna aburrida debido al poco carisma de las protagonistas y que los personajes son los típicos estereotipos de la comedia romántica japonesa. Me he sentido forzado viendo esta serie sobre todo a los últimos 4 capítulos y he estado a punto de dormirme. Aunque como todo tiene sus cosas buenas como la excelente secuencia de apertura o la animación y el diseño de los personajes, que considero sobresaliente. No digo lo mismo de su trama o si consigue entretener. Solo la recomiendo a los fans del yuri MUY romántico o a los que les gusten estas comedias románticas, porque a mi me ha aburrido bastante pese a que me guste el género de comedia.

-Lo mejor:
La secuencia de apertura.
La animación en general.
Hay que admitirlo, las chicas son super-monas.
Tiene sus cosas graciosas.

-Lo peor
Nulo carisma de los personajes
Puede hacerse muy aburrida
Falta de momentos "picantes"
Los besos, el tema principal... Muy fugaces y cortos.
Situaciones ya muy vistas en otros animes ambientados en institutos.
Capítulos divididos en dos y autoconcluyentes, algo que en mi opinión no se debe hacer en los animes.

Flotan los pétalos de los cerezos en el aire y el cielo se torna de un color rosado, el del amor, claro.
Realmente sí, flota el amor...pero en esta ocasión sólo en un sentido, con todos los celos, las inseguridades, las ilusiones y los secretos acostumbrados...

Y sólo en un sentido pues "Sakura Trick" se enmarca en los perfectamente reconocibles límites del "yuri". Costaría creerlo ya que en el mismo año de su realización coincidió con títulos de la talla de "Tokyo Ghoul", "Akame ga Kill", "4-gatsu wa Kimi no Uso" o "Noragami", pero esta serie de la que se encargó Kenichi Ishikura, veterano director y diseñador, consiguió una gran cantidad de público en los pocos meses que estuvo en antena (de Enero a Marzo), y todo pese a las altas horas de su emisión y de pertenecer a tal concreto género, desde luego no para todos los gustos (y ahí se incluye un servidor...).
Proyecto nacido dos años antes de la mangaka independiente apodada "Tachi", quien fue seducida por la oferta de Manga Time Kirara Miracle de publicar su primer cómic en físico y a gran escala manteniendo dos de sus temas predilectos: el formato de cuatro paneles y el romance lésbico con momentos de leve erotismo. Y así fue un bombazo (tanto entre el público femenino como el masculino, aparentemente), durando su serialización hasta nuestros días; mucho menos pudo creerse la escritora/dibujante que tan sólo llegado el 3.er volumen los dueños de la editorial entraron en negocios para una adaptación animada.

Sobre todo una estrategia, muy típica de esta industria, de dar más popularidad a su obra. El objetivo se logró con creces, pero hay que recalcar el hecho de que "ST" no está hecha para captar a todo tipo de público; trazada sobre un diseño vivo y preciosista, sus caracteres "moe" resultan muy agradables a la vista del espectador (o, más bien, "espectadora") joven. Todo es luminosidad y sensibilidad, y esta saturación de colores se impregna en el alma de los personajes, presentados poco a poco durante los primeros episodios, un reparto en exclusiva femenino muy optimista, muy alegre y muy animado.
Lo saben transmitir a la perfección sus seiyus, quienes lo pasaron de maravilla durante el doblaje. La configuración de dichos personajes se basa en varias parejas íntimamente unidas (Kotone y Minami, Kaede y Yuzu), pero las principales son Haruka y Yu, amigas de la infancia y que ya en el primer capítulo, bastante inusual, se declaran su cariño (no su amor; no saben lo que eso significa, sólo son niñas), coronándolo un apasionado beso a escondidas de las demás compañeras del centro en el que acaban de ingresar. Lo que acontece se ajusta, en el sentido más estricto, a la comedia romántica escolar arquetípica de la animación nipona para jóvenes/adultos.

Esto es: situaciones estereotipadas como el festival deportivo y la celebración de Año Nuevo en la ciudad, o los obligatorios episodios en la piscina del centro o en la casa de la amiga rica. No falla ni uno. A lo largo de esta lógica del "shojo", revestida de un azucarado melodrama (demasiado, debo decir), las amigas comparten sus inquietudes y sentimientos; todo aquí serán simpáticas bromas, tímidas confesiones, miradas furtivas, dedos entrelazados, besos a escondidas, lesbianismo de chicle y un erotismo rebajado a niveles inofensivos, con ciertos desvíos dramáticos que se resuelven pronto gracias a una sinceridad y pureza omnipresentes. Y los padres están siempre ausentes.
Pero estas chicas no salen de los más previsibles y herméticos arquetipos, y en última instancia quedan muy subrayadas sus manías, algunas inaguantables, y sus personalidades celosas, pegajosas, envidiosas o simplemente estúpidas. Esto lo viene a representar mejor que nadie Mizuki, la hermana mayor de Yu (como si no fuese suficiente), clásica reprimida que niega con soberbia sus sentimientos constantemente y es incapaz de confesarlos (a Haruka, de la que también está enamorada); por culpa de esta subnormal, además de la subtrama del amor trágico de Kotone y Minami, el ritmo de la serie se ralentiza hasta lo indecible...

Tal vez si Mizuki y su apego por la protagonista no adquiriesen tanta importancia en la serie tal vez se haría algo más soportable, a pesar del tedio de contemplar por enésima vez las mismas situaciones que han dado forma al género y de que Ishikura las organice en episodios divididos en dos actos autoconclusivos (también típico de la comedia "shojo"). Aun así éste parece capturar el espíritu desenfadado y personal de la autora, trasladando casi punto por punto las interacciones y "gags" del manga, algunos muy ingeniosos (la primera parte del 9.º capítulo, por ejemplo, transcurre en las habitaciones de Haruka y Yu y es una sucesión de diálogos quizás empalagosos, pero también brillantes).
En realidad son los personajes quienes, con sus infantiles caracteres y cursis ocurrencias (sólo piensan en comer, besarse y chismorrear...) terminan por espesar terriblemente la visión de "ST"; al fin y al cabo sólo Yuzu y Kaede (y sus respectivas seiyus Megumi Toda y Mai Fuchigami) pueden ganarse nuestra simpatía. Ellas y el "opening". Termina la emisión justo cuando las amigas se preparan para empezar el segundo año y no se ha vuelto a saber de una nueva adaptación; la serie cumplió su cometido y el trabajo de "Tachi" adquirió más popularidad, el cual aún sigue publicándose, con nuevos personajes y romances, y haciendo rica a la autora.

Por mi parte no sé qué me ha retenido hasta el final...tal vez el desafío de ponerme ante una comedia "diferente" por primera vez en un momento de gran afición por las aventuras llenas de acción o violencia u otras comedias para púbico masculino.
Por cierto, no intenten buscar a hombres por aquí; los pocos que aparecen sólo lo hacen para gritar de forma desagradable. Así es el "yuri" y por eso jamás me volveré a acercar a él...