Spirited: El espíritu de las fiestas

Si hay algo en lo que una sociedad parece voluble es en su sesgo moral. En muy poco tiempo lo que se considera escandaloso puede resultar justificable en determinadas circunstancias. De ahí que en estos tiempos tan convulsos resulte apropiado revisitar un mito, una brújula moral durante generaciones como "El cuento de Navidad" de Charles Dickens.

Ahí entra AppleTV+, apoyando esta producción de Reynolds y Ferrell (con sus respectivas casas y equipos humanos) que no bajan el listón de otros títulos familiares ofertados en el pasado. Una grata oportunidad para disfrutar el talento de estos dos señores en su mejor momento, dos profesionales que adoran su trabajo y saben lo que quieren. Sobre todo Ferrell, que a punto de cumplirse el 20 aniversario de su obra maestra "Elf" vuelve sobre este subgénero para decirnos algo más.

A nivel técnico y formal es impecable (véase la solidez de los números musicales), las canciones son maravillosas y abarcan varios géneros (desde el swing hasta el rock), todos aportan su talento musical con mayor o menor acierto (sorprende la emotividad interpretativa de Octavia Spencer) y la lectura final es de lo más actual e importante para las nuevas generaciones.

Como cabe esperar tiene sus cosillas. No es muy original en el universo corporativo que retrata, algo que ya había hecho la Aardman en "Arthur Christmas", la tintas se sobrecargan por momentos con tanta subtrama y le cuesta poner el freno cuando entra en el terreno de lo sentimentaloide (al menos para ser tan cínica), pero son salvedades perfectamente justificables en un título navideño tan interesante y vistoso.

Sorprende esta versión musical de Will Ferrell y Ryan Reynolds de "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, una película que se ha estrenado en Apple Tv sin pasar por cines y con un presupuesto estimado en 100 millones de dólares.

Nos situamos en el cuartel general de los fantasmas del presente, pasado y futuro, allí discuten sobre su próximo objetivo un carismático gurú consultor de relaciones públicas que ha hecho su fortuna a base de mentir y desinformar. Ante la próxima actuación de muy mala fe de este personaje que tendrá consecuencias graves, deciden actuar para redimirle y cambiar el futuro. 

El encargado de la dirección es Sean Anders, conocido por comedias con Ferrell y Mark Whalberg como son las dos partes de Padres por desigual" o "Familia al instante".

Con un buen diseño de producción y unos números musicales que ponen el listón muy alto, rápidamente se convierte la película en un buen espectáculo, con canciones pegadizas de Benj Pasek y Justin Paul (el dúo de compositores responsables de "El gran Showman" y "La La Land"). Tampoco le falta ese humor gamberro que anda justo en el filo de la clasificación para mayores, pero que hábilmente no termina por cruzar la línea. En la parte sentimental también tenemos una bonita historia de amor.

Con la tradicional llegada a fin de año de películas navideñas, hay que decir que esta puede ser que sobresalga entre las demás.
Destino Arrakis.com

Soy un apasionado del libro de Dickens en el que se basa y he visto muchas versiones cinematográficas de esta historia y esta es la primera que veo que la cuenta desde el punto de vista de los fantasmas, por tanto la idea de partida es genial.

En cuanto el reparto, me encanta Ryan Reynolds, me parto de risa con ese tío. Rose Byrne es un placer verla, aunque solo sale 5 minutos.

Dicho lo anterior, esta película tiene dos grandes problemas:

El primero es que le sobra media hora de metraje, sobre todo en la primera hora.

El segundo es que las canciones son malísimas. Vi la película sin saber que era un musical y cuando cantaron la primera vez pensé que era una coña momentánea, pero empezaron a sucederse las canciones, cada una peor que la anterior y dan vergüenza ajena. La he visto doblada en español, pero supongo que en versión original no mejoraría mucho la cosa.

Si hicieran un montaje suprimiendo las canciones, podrían solventar ambos problemas de golpe.

A pesar de todo esto le doy un 6 porque la historia es buena, y algunas veces me he reído.

No soy muy fan de las películas navideñas que a finales de año inundan carteleras y catálogos de plataformas de streaming. Ya sean comedias familiares o historias románticas no me suelen interesar.

Sin embargo, ver juntos a Ryan Reynolds y Will Ferrell en una comedia con pinta de ser un poco más ácida de lo que suelen acostumbrar este tipo de productos me generó curiosidad.

La primera mitad de la película cumple bastante bien. La renovación del clásico cuento de navidad de Dickens funciona de maravilla en un entorno actual, y los chistes ayudan a quitarle azúcar al asunto e incluso rebaja la intensidad que suelen tener los musicales, con metachistes que se rien del mismo género. Hasta ahí todo bien.

El problema es que un tipo de comedia como esta no debería durar dos horas, llega un punto en el que el ritmo se resiente, el espectador pierde el interés y ya todo el tramo final agota.

Recortándole media horita la peli sería más redonda y casi perfecta (dentro de sus posibliidades, está claro que esa película no aspira a ser la obra maestra de la década). Sin embargo su duración hace que no cumpla sus objetivos, que son entretener con una comedia ligera y dejarte con buen sabor de boca.

Aun así, para lo que suelen ser este tipo de pelis, hay que decir que tiene varios momentos muy buenos, sobre todo el primer tramo, y algún que otro número musical bastante acertado. Idea desaprovechada que hubiese ganado mucho subiendo un puntito el nivel de mala leche y recortado un poco de metraje.

Demasiado larga, demasiado absurda y la música, que es lo que podría salvarla porque al fin y al cabo esto es una película musical, demasiado mala. Toda suena igual y no tiene la menor chispa. Y es una pena porque hay números musicales bastante bien planteados y montádos pero al fallar la parte musical pierden todo su atractivo. No sé por qué no contrataron un compositor solvente como por ejemplo Alan Menken o sin ir más lejos el de la reciente "The Prom" que aunque también es una película discutible en muchos aspectos (basada en un musical de Broadway), la parte musical la salva y es una gozada escuchar y ver los números. Pero esta es insufrible en todos los aspectos y me ha costado llegar hasta el final.
Escribo esta reseña más que nada porque he visto que solo tiene dos y sorprendentemente ambas son muy positivas. Vamos, para nivelar un poco la cosa.