Es cierto que como película e interpretativamente no es nada buena, pero en este tipo de películas... ¡eso que más da!
Un espectáculo con un Tsui Hark que dirige por primera vez a Van Damme (poco después lo haría en "Knock Off").
La trama es ideal para disfrutar de un duelo a toda regla entre Van Damme y el reincidente Mickey Rourke. Por ahí en medio está el pájaro loco Dennis Rodman. Las escenas de acción son espectaculares, aunque los diálogos no son muy complejos, ni falta que hace. Es sin duda alguna una pachanga de acción en toda regla que nos sirve para disfrutar del siempre extraño y decadente Mickey Rourke y de un Rodman descojonante. Van Damme está como siempre. Hay que destacar la actuación de Paul Freeman, interpretativamente de los mejores de la película.
Eso sí, no es tan mala como algunos quieren ver.