Click here to copy URL
SaintSinner rating:
10
Drama Continuing saga of the Corleone family as they move to Nevada and make the casino business their major income source under the leadership of the increasingly paranoid and malevolent Michael, whose reign as the "Don" is juxtaposed against the parallel tale of his father's escape from Sicily as a young boy and his subsequent rise to power in New York's Lower East Side during the turn-of-the-century.
Language of the review:
  • es
November 8, 2017
2 of 2 users found this review helpful
Cuando visionas una secuela es inevitable realizar comparaciones con su predecesora. Si además esa primera película fue un éxito tanto en calidad como en crítica, la atención sobre esto se acentúa. Y si es la continuación de la considerada (por muchos) la mejor película de la historia, esa presión podría ser insoportable. Éste es el caso de "El Padrino. Parte II", pero tal y como ya hizo en esa obra maestra que es la cinta inicial de la trilogía, Coppola dio una lección magistral de cine. Pulverizó, desmontó el dicho que abre esta crítica y demostró que el estigma de las secuelas no siempre es verdadero.

No era fácil, porque igualar o mejorar algo absolutamente redondo es complicado. Uno de los aciertos más destacables es la inclusión de los flashbacks sobre el pasado, vida y obra, del ya fallecido Don Vito Corleone. Da variedad y aún más dinamismo al desarrollo. Además el montaje es exquisito, ya que Coppola no deja nada al azar en los momentos elegidos para que aparezcan, realizando un paralelismo entre Michael y su padre. Vidas sobre el papel muy similares, pero a la postre completamente diferentes.

"El Padrino" era una película más coral y aquí el protagonista absoluto (excepto obviamente en los flashbacks) es Michael. Aunque se pierde un poco de diversidad por ello, se gana en desarrollo del protagonista. La evolución y caída del hijo de Don Vito está plasmada y llevada con una maestría increíble, invitando sutilmente a sumergirse en esa espiral de oscuridad y autodestrucción en la que va cayendo con cada nuevo movimiento. Irónico teniendo en cuenta que cuando lo conocimos renegaba de todo aquello en lo que se termina convirtiendo.

Quizá se le pueda achacar una posible falta de "momentos míticos". Vale, es posible que escenas icónicas de la primera parte como el despertar con la cabeza de caballo o el asesinato de Sonny no sean superadas en "El Padrino. Parte II". En mi opinión ni era necesario ni mucho menos imprescindible. Porque a cambio (pero no a causa de) tenemos una película más compacta, más regular a lo largo de las más de tres horas que dura. Los saltos en el tiempo están aún mejor hilvanados e incrustados en la acción. Se pierde en visceralidad, pero se gana en profundidad. Es menos impetuosa, pero más sesuda. Es menos Sonny, pero más Michael. Y es lo lógico, ¿no?

Las interpretaciones vuelven a ser otro de los puntos fuertes (si es que hay alguno débil). Vamos a partir de la base de que me parece un chiste que Al Pacino no se llevara el Oscar por esto. Está inconmensurable dando vida a uno de los mejores personajes que se haya tenido el placer de disfrutar en el séptimo arte. Literalmente se come la pantalla con cada gesto, con cada palabra, con cada mirada. Mención aparte para De Niro como el joven Vito (él sí se llevó justamente la estatuilla), para Diane Keaton, Lee Strasberg o John Cazale. Un reparto maravilloso realizando una labor maravillosa.

El apartado técnico también raya a un nivel soberbio. La música, con esa melodía principal como buque insignia, convertida ya en todo un himno de la historia del cine. La fotografía, que te introduce de lleno en el mundo de la mafia italoamericana.

Una película sublime que, junto a su primera parte, deberían ser de visionado obligado para todos los amantes del cine. Y para los que no lo son también...
SaintSinner
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow