Esta es la película perfecta para ver en el día del Padre. Va de un hombre con el superpoder de la medición que trabaja enseñando el noble oficio de carpintero a adolescentes. Un buen día rechaza aceptar de aprendiz a un chaval, ya tiene demasiados ¿Seguro que es por eso? Ya lo veremos.

No os llevéis a engaño, aunque parece que hay una profunda y emotiva historia detrás, en realidad esta película va de carpintería. Probablemente la mejor película sobre carpintería de la historia del cine.

Es un típico trabajo de artesanía a la Dardenne, con la cámara cincelando una y otra vez la cabeza del protagonista, desde todos los ángulos imaginables. Por cierto, el actor está enorme. Si fuera una película de habla inglesa podría haber ganado el Oscar, con permiso de Sean Penn.

Es un poco lenta eso sí, hasta el punto de que el de atrás se ha dormido y se ha pasado la película entera roncando.

Gustará a: San José, seres de metabolismo lento, futbolineros
No gustará a: soldadores, climacófobos, fisioterapeutas