Al ver Death Proof me doy cuenta que el señor Tarantino es sin ninguna duda el niño mimado de Hollywood. Tengo la sensación de que en sus peliculas todo vale siempre y cuando las situaciones sean marca de la casa. Que los diálogos son absurdos y interminables? da igual por que los escribe don Quentin. Que los personajes son totalmente vacíos y algunas situaciones ridículas? pues se justifica diciendo que así eran las películas que homenajea.
Y así va creando el muchacho una filmografía basada practicamente en un contínuo homenaje a todas aquellas películas y géneros que veía de pequeño.
En el caso de Death Proof, hay a mi entender tres aspectos positivos: el primero la banda sonora, que como siempre se integra perfectamente en las situaciones que acontecen; lo segundo, Kurt Russell, un monstruo que llena la pantalla con qualquiera de sus registros; y lo tercero las escenas de acción, sobre todo la persecución final que demuestra que don Quentin sabe un rato de dirigir, pero no olvidemos que de buenas persecuciones el cine está lleno, y esto no justifica todo el metraje restante, pura paja parlotera y interminable.
En Death Proof pues, tengo la sensación que Quentin se copia a sí mismo de tan tarantaniano que quiere ser, dando émfasis a su particular mundo pero en detrimiento de una buena estructura en el guión. Aún así, una película de Quentin Tarantino es siempre muy recomendable, aunque en este caso chirríe más de la cuenta.