Tenía ganas de ver algo dirigido por el mitificado Russ Meyer. Y ya lo he visto.

El el resultado no me ha parecido ninguna maravilla, la verdad: "Supervixens" es una comedieta desmañada basada en enormes tetas y una inexistente trama. Los actores no pueden ni ser llamados así (excepto quizás Charles Napier) y la historia no es nada más que una acumulación de escenas "S" combinadas con gags torpones y chistes toscos: una mezcla entre una españolada, una road movie y un episodio de "El show de Benny Hill" afectado de gigantismo mamario.

Eso sí: los primeros minutos son simpáticos y chocantes. Pero la gracia se diluye y desaparece, haciendo que los últimos minutos sean aburridos.

¿Película de culto? Sí. Pero hay que recordar que muchos filmes de culto no son precisamente de una gran calidad...

Una serie B recomendable a erotómanos guasones amantes de las pechugas y cinéfagos con ganas de resultar cool.

(NOTA: ¿Por qué las Supevixens del filme sonríen así? Resulta casi perturbador...)