Aun reconociendo que en la segunda parte y la conclusión mejora algo y no está mal, en conjunto me resulta más bien normalita. Eso sí, tiene situaciones humorísticas que funcionan por divertidas y gracias a la labor de algunos actores, en especial esa visita del inspector a la casa de las dos vecinas del personaje de Sancho Gracia. Geniales los personajes de esas dos abuelas y sus actrices, una de ellas la gran e insigne viuda de Paco Rabal, Asunción Balaguer.

Pero también hay otras situaciones que me sobran, y que considero muy sobadas y gastadas en la tradición de la comedia española de toda la vida, como puede ser el numerito erótico de la agente de policía ligando con el protagonista (un más que correcto Sancho Gracia). Además, la actriz que interpreta a esa agente, Agata Lys, no me ha gustado nunca y aquí tampoco. Es lógico que, salvo 'Familia', esta mujer no haya hecho nada importante pasada la época del destape, al estilo de Emma Cohen y otras.

En definitiva, en conjunto se puede ver, porque no aburre, pero desde luego es prescindible. En cualquier caso, me ha llamado la atención la factura, que creo superior al del resto de este tipo de óperas primas cómicas que surgen de vez en cuando, con una buena labor de montaje, especialmente en esa escena final clave.