Extraña película irlandesa ambientada en un poblacho de la América profunda. Un adolescente que apunta maneras de psicópata descubre la identidad del asesino en serie que aterroriza a su comunidad y decide darle caza, no tanto por afán de justicia como por la fascinación que despierta en él.

Estamos ante un producto de estética claramente indie, y con un desarrollo sostenido que podrá parecer demasiado lento a más de uno. En cuanto aparece cierto elemento, de manera algo confusa, no sabemos si estamos ante un film de terror o uno de ciencia ficción. Eso se explica en una escena final tan explícita como innecesaria, pero no por ello carente de cierta poesía.

La verdad es que tiene cierta originalidad, con ese punto fantástico, mezclado con el cine de psicópatas. No da mucho miedo, más bien desagrado. Es curiosa, si aguantan su ritmo quizá le cojan el punto.