Ambientada y rodada en la zona de Ardennes sobre una historia verídica.
Amable retrato de un pueblecito en la Francia ocupada.
Historia líneal como una recta infinita hacía el aburriento costumbrista.
Algunos momentos divertidos no menguan el tedio general generado.
Se puede decir de ella que viendo los 15 primeros minutos, puedes ir a comprar el pan, hacer cualquier labor y continuar viéndola sin perder el hilo de la narración.
Decir del director que fue duramente atacado por la nouvelle vague, acusándolo de cine rancio, plagado de cliches y obsoleto.
Estas descalificaciones se hallan reunidas en esta cinta.
El propio director fue elegido al parlamento europeo miembro del 'frente nacional'.
A raíz de una entrevista soltó de las cámaras de gas nazis 'como una sarta de mentiras'.
Fue procesado por insultos raciales. Fue absuelto aunque le llevó a dimitir de su cargo de diputado.
Sirva como significativa pigmentación a una trayectoria gris de este arrinconado director con una amplia y olvidable e irregular filmografía.