Simultaneamente se doblaron una versión checa que dura 83 minutos y la inglesa que dura 91.
La que nos ocupa y he visto es la británica, el reparto principal es inglés, incluso partes de la dirección técnica del filme.
El título original es "90 grados a la sombra".

Los casi 7 minutos iniciales, todo el arranque, son lo mejor con diferencia a nivel visual.
Fundido en negro durante 48 segundos, con la misma música con que finaliza la historia, una melodía tétrica, telúrica de resonancias agoreras.
Se dedica a situarnos en la bella ciudad de Praga, durante un caluroso verano.
Sin diálogos, con una sugerente música de jazz, original de Ludek Hulan.
La bochornosa canícula obliga a los ciudadanos a refugiarse en el río Moldava.

Logra un suspense acaso un poco forzado en ocasiones y sin el excelente final que nos brinda, la película caería muchos grados abajo.

La hermosa y aquí está esplendorosa, Anne Heywood, con una actuación convicente y su rutilante atractivo, es lo más destacado interpretativamente junto a Rudolf Hrusínsky, que sería su antónimo en los roles que desempeñan.
Estaba casada por entonces con el productor de la película Raymond Stross, de ahí su papel principal.
Aquí Anne, se encontraba en el culmén de su belleza y el director de fotografía sabe esculpirla en imágenes.

Una curiosa mezcla de suspense con drama, la fotografía en blanco y negro le da caché y atmósfera a la historia.