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Bloody princess rating:
6
Thriller Driving, lost and tormented in the night, primal fears of the dark and the unknown give way to fear that you have let the evil in, or that it is already there.
Language of the review:
  • es
July 10, 2014
3 of 3 users found this review helpful
A la hora de elegir una película de terror siempre me gusta pasarme por los blogs especializados para buscar cosas interesantes y no perder el tiempo con cualquier bodrio. A medida que leía críticas sobre “In Fear”, mi desconcierto iba en aumento. Cómo una película con un argumento tan simple podía gustar tanto y hacer pasar verdadero “terror” a las personas que la veían. Pues es posible que a mí tampoco me creáis, pero es absolutamente cierto.

“In Fear” es la primera incursión en el cine de su director, Jeremy Lovering, que aquí también firma el guion, conocido por haber dirigido el primer capítulo de la tercera temporada de Sherlock. También participó en el festival de Sundance del año pasado, donde recibió buenas críticas.

La película se divide en dos partes en las que, no sólo el terror que experimentamos es diferente, sino también la calidad de las mismas. La primera parte es absolutamente soberbia, una de las mejores muestras de terror psicológico que yo he visto hasta la fecha. Sin embargo, la segunda pierde intensidad, convirtiéndose en algo que hemos visto muchas veces, y precipitando un final que esta película no se merecía.

“In Fear” cuenta la historia de una joven pareja, Tom y Lucy, en la que el chico invita a su novia a pasar un fin de semana a un Festival en Irlanda. Sin embargo, tras tomar unas copas en un pub en el que ocurrirá un incidente que nunca se nos aclarará totalmente, Tom decide sorprender a Lucy invitándola a un hotel romántico y aislado. Se embarcarán en un viaje en coche a través de un laberinto de carreteras secundarias, que les llevará una y otra vez al punto de partida, debido a las indicaciones contradictorias que señalan el hotel. A medida que va pasando el tiempo, la noche se va echando encima y la gasolina se va agotando, la desesperación de los protagonistas, al igual que la nuestra, va en aumento. Ese miedo ancestral a la oscuridad y a lo desconocido se manifestará de forma tan palpable en esta película, que sentiremos verdadera angustia ante una amenaza desconocida.

Esta intranquilidad también se verá acentuada por la atmosfera claustrofóbica y agobiante creada por el bosque por el que serpentean estas carreteras secundarias. La carretera está flanqueada por árboles, creando un pasillo de paredes muy altas, en el que la visión más allá de estos “muros” es prácticamente imposible. La música, compuesta por Daniel Pemberton, Roly Porter, también incide notablemente en esta sensación de miedo y tensión que hace que no despeguemos los ojos de la pantalla ni un sólo segundo, por miedo a perdemos algo importante.

En este punto de la historia, nuestro desconcierto es total, ya que no sabemos en qué género encasillar la película que nos ocupa. No sabemos si el problema está en la cabeza de Tom o de Lucy, si van a ser atacados por lugareños, por la gente del pub, por fantasmas, por zombis, si el hotel está encantado y desaparece a tu antojo, etc. La sensación de saber que algo va a pasar, pero desconoces la naturaleza del elemento o individuo que nos va a asustar, es absolutamente magnifica.

Sin embargo, en la segunda parte de la película, este miedo se manifiesta de manera real en forma de un hombre con máscara que les acecha. La película pierde intensidad, al convertirse en un tema muy manido en el cine de terror: la lucha desesperada por salvar la vida que se ve amenazada por un perturbado sin ningún tipo de escrúpulos. A mi parecer, el final es un poco precipitado y te deja con la sensación de no haber entendido el por qué de toda la historia. Han dado más importancia en crear una atmosfera claustrofóbica y tensa, que de dar una explicación coherente a todos los hechos que suceden en la película.

En definitiva, una película que a pesar de que se desinfle en su segunda parte, merece la pena ver. Sólo por esa primera parte en la que tu angustia va creciendo, junto con la de los protagonistas, y desconoces si este miedo obedece a una causa real o está sólo en tu imaginación, hay que verla. Un trabajo de terror psicológico soberbio, que es una verdadera lástima que, en su segunda parte, fuese desaprovechado y se encaminase hacia un jardín del que fueron incapaces de salir.
Bloody princess
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