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Spain Spain · Madrid
Feisal rating:
7
Thriller Ten years have passed since Dr. Hannibal Lecter escaped from custody, ten years since FBI Agent Clarice Starling interviewed him in a maximum-security hospital for the criminally insane. The doctor is now at large in Europe, pursuing his own interests and savoring the scents and essences of an unguarded world. But, Starling has never forgotten her encounters with Dr. Lecter, and the metallic rasp of his seldom-used voice still haunts ... [+]
Language of the review:
  • es
November 3, 2011
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Hannibal Lecter, icono desde que Anthony Hopkins se calzara la máscara y enumerara sus gustos gastronómicos, merecía un regreso así. En plena forma y por la puerta grande, como los toreros, cortando dos orejas y rabo (y comiéndoselos también, supongo). En esta película, que merece más de una revisión a pesar de los palos caprichosos que la muy caprichosa crítica le dio en su día, Ridley Scott oficia de maestro de ceremonias para la vuelta al escenario del mejor gourmet de la historia. Importa muy poco que Clarice ya no sea la Clarice aplicada, alumna y jovencita de la primera película. Ni siquiera que no sea la diminuta Jodie Foster y lo sea la sensual y curvilínea Julianne Moore. Porque ésta es una película por, para y desde Hannibal. Ya desde su propio título.

Ridley Scott sabía lo que se hacía, sabía que había aceptado la patata caliente de volver a tocar un personaje santificado por Hollywood, los Oscars y la mitomanía cinéfila. De manera que él, Steve Zaillian y David Mamet (tres nombres de aupa) decidieron, sencillamente, abrirle la jaula al caníbal y dejarle libre. Por ello, la primera hora de película es asombrosa. "El silencio de los corderos" era una película sobre Clarice Starling, no sobre un Hannibal encerrado en su jaula, divagando, riéndose y psicoanalizando a su alumna. Aquí, el doctor tiene a toda Florencia a su disposición. Tiene sus calles, sus cafés, sus monumentos, sus palazzos, sus vinos, su aroma. Vive en libertad, y se siente satisfecho y en paz. Tan en paz, que el ser descubierto por un nervioso y decidido inspector de policía italiano (un buen Giancarlo Giannini) no le supondrá más que pequeñas molestias y unas buenas ganas de (sangriento) cachondeo a su costa. Y encima dando lecciones de historia del Renacimiento. O sea: Hannibal Lecter en su más perfecta salsa.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Feisal
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