Cuando uno termina de ver una película de la talla de “The Artist” lo único que se le ocurre es levantarse del asiento y aplaudir, pues cualquier palabra, cualquier comentario no haría justicia a uno de los grandes homenajes del cine actual.

Muchos espectadores consideran este film como un homenaje moderno al cine mudo y, en mi opinión, no están del todo en lo cierto. “The Artist” es mucho más que una simple película muda del siglo XXI; se trata de un excepcional homenaje no solo al cine mudo, sino a toda la historia antigua del cine en general. Nos muestra sus orígenes, centrándose en el paso del cine mudo al cine hablado a través de un actor que, sin darse cuenta, recorre momentos clave de la historia del séptimo arte.

Se trata de un tour cultural, de una visita guiada a través de los mejores momentos de la historia del cine antiguo, desde la clara referencia a grandes películas como son “Ha Nacido una Estrella” o “Singin’ in the Rain”, que marcaron un antes y un después en la trayectoria del cine, hasta el homenaje al famoso lunar en la mejilla de Marilyn Monroe. Una producción necesaria, magistral; que todo amante del cine reconocerá como una obra maestra moderna y que no olvidará fácilmente.

Hazanavicius se vale de una producción muda para llevar a cabo este homenaje, pero, en mi opinión, en ningún momento pretende asemejarse a los largometrajes llevados a cabo en su día (años 20 y años 30) por grandes nombres como Charles Chaplin; su deseo es homenajear, no copiar.

Una película que no busca divertir ni entretener; únicamente deleitar al espectador a través de una entrañable historia con algo tan maravilloso como son los comienzos de un verdadero arte: el arte cinematográfico.