Después de la campaña publicitaria que DC había realizado durante los últimos meses, las expectativas puestas en Suicide Squad estaban por las nubes. Tráilers, teasers y pósters llenaban el panorama de los inminentes estrenos.
Precisamente está combinación de imágenes y canciones usadas en la publicidad, así como los llamativos colores y fotografía, son el principal acierto de la película. El apartado visual y estético es original, diferenciándose de la mayoría de películas de superhéroes. También las escenas con música de fondo resultan las más destacadas de la cinta, con la presentación de los personajes y varios clips de éstos.
Por la otra cara de la moneda, este mismo estilo de dirección es el que provoca que la película carezca de profundidad narrativa o un argumento sólido. La mayor parte del filme se basa en introducir a los villanos y enseñarnos sus habilidades, en vez de preocuparse de crear un guión bien estructurado y con un mínimo de sentido.
También, en mi opinión, la película sería más sólida con un Joker como antagonista, en vez de introducir a Enchantress y su absurda relación con el soldado Rick Flag.
Resumiendo, opino que el estilo de Suicide Squad es original y entretenido, pero no compensa la falta de consistencia narrativa.