Alguna vez he estado tentado de preguntarme cual es la peor película que he visto en mi vida. Naturalmente, cuando uno se hace esta pregunta debe de tratar de delimitar hasta donde puede uno buscar y donde. Está claro que si pones un canal local a horas intempestivas, te podrías topar con alguna película de los hermanos Calatrava, o con Sevilla Conection de los morancos.
Lo que si puede tener cierto interés es hacer leña de un producto, de presupuesto, y con actores, (gustos aparte) de valía y que han realizado papeles que van a perdurar (El silencio de los corderos, o Seven). Qué lleva a dichos actores a meterse en algo así?. Lo desconozco. Lo cierto es que la película es algo difícil incluso de criticar, es algo que se sale de cualquier medida, o otra cosa. Intentémoslo.
A veces produce risa.... como en un atropello del principio al protagonista, más propio de una comedia hilarante. A veces, muchas veces, sonrojo, por l estupido -pretensioso de la historia que cuenta. Las actuaciones de los actores son simplemente repulsivas, no saben a qué juegan, no sabes qué pensar, no transmiten nada (sano al mnos). Los diálogos son anodínos, tontos, absurdos, desesperantes.
Y bueno, todo ello coronado con el final, (tranquilos, no cuento detalles de trama), el más rimbombante, "apoteósico", sentimentaloide, cursi, trascendental, emocionantísimo, amoroso-definitivo, colorido, estruendóso, con grandes increcendos musicales y fuegos artificiales. Todo esto alargado en el tiempo de una forma enfermiza y tortuosa, y al mismo tiempo, despues de dos horas y media de bodrio.
Desde luego, la película es increíble. A todo ello hay que sumarle, que me metí en el cine para refugiarme de una tormenta una apocaliptica tarde de invierno, y para colmo se fue la luz. La duración total de este atentado contra el cine, (incluyendo los cortes) fue de más de tres horas. Lo dicho, inenarrable.
NOTA.: La puntuo con un 1, pues no deja puntuarla con menos.