Quizás si hubieran elegido como actor principal a otro y no a Oliver Jackson-Cohen hubiera subido el nivel, Oliver carece de registros suficientes para sacar adelante este personaje, muestra una expresión monocorde en su rostro hasta el aburrimiento.

La trama no es nada del otro mundo pero está bien rodada.

Me quedo con el término "curandero":

No creo en curanderos, creo que he visitado unos seis y es de pena, pero... mi abuela que tenía una adicción visitó una vez a un hombre en Francia que la curó de la noche a la mañana.

No creo en milagros médicos, después de casi 30 años con un padecimiento articular, en que lo mejor que me podía pasar es que el médico no me empeorara con algún tratamiento y me dijera simplemente "no se lo que tienes", y después de vistar siete fisioterapeutas que me dejaban igual o peor que antes, pero... hace una año una fisioterapeuta joven con ganas de trabajar y un don para su profesión me ha proporcionado una calidad de vida que hace muchos lustros no disfrutaba.

No creo en milagros pero a veces hay personas que los hacen.