De lo mejorcito del spaguetti western. Esta pequeña obra maestra de Enzo G. Castellari trata sobre Keoma, un rápido pistolero mestizo que llega a su pueblo después de luchar en la Guerra de Secesión y se lo encuentra en un estado deplorable.

En mi humilde opinión, es bastante mejor que la algo sobre sobrevalorada ("por culpa" de Tarantino) Django.
A Franco Nero el personaje le viene al pelo (en las pintas Keoma se parece algo a Mad Max). Lo acompaña un secundario de lujo como es Woody Strode, y el resto del elenco tampoco está nada mal.

En fin, una oda a la libertad y a la justicia de visionario obligatorio, ideal para ver en estos tiempos convulsos que corren. No se aburrirá viéndola.