Encuadres propios del cine y una partitura intrigante en algunos momentos. El personaje de Glenn Ford es increpado por dos jóvenes a la salida del Saloon. Sam Elliot descubre una superviviente en la cueva.

Dos historias paralelas que acaban por converger en el desenlace final. Por un lado el hermano mayor, Tell, como héroe americano con gran sentido de la justicia, debe ayudar a unos indefensos mineros contra unos corruptos agentes públicos que se apropian de las concesiones mineras. Por otro lado, Orrin (de la misma pasta que Tell, pero más sensible) y Tyrel (joven e inquieto) se dedican al ganado, juntos ante un dilema moral, al ver como los ganaderos para los que trabajan se aprovechan de los mexicanos. Historia de amor por medio, como todo clásico.