Está bien, y coincido con las críticas que ensalzan sus peculiaridades, pero lo que más me atrajo de Hard Candy, es la transmigración de los rolles... Estamos cansados de tipos que acosan niñas en Internet; resulta un tema demasiado recurrente, y que aquí, sea la niñita quien acose al supuesto acosador, aporta un interesante giro, aunque poco creíble, por lo que debemos aceptar la premisa sin pensar demasiado.

Patrick Wilson hace 16 años estaba para comérselo enterito. Nunca ha destacado como un actor sobresaliente, le he visto interpretar algún papelillo interesante, pero a medida que su carrera se fue cimentando, sus trabajos se volvieron cada vez más dispersos.

La película que comento, entretiene sin entusiasmo; hace nueve años, según observo, la valoré mucho más generosamente que lo haría hoy día; necesito y quiero respetar la nota que le dí en su momento.