Olivier Assayas después de rodar dos películas tan dispares como "Viaje a Sils Maria" y "Personal Shooper", da un giro total con esta historia de espías retomando al actor Edgar Ramírez a quien dirigió en la magnífica "Carlos".

Basada en una historia real ocurrida en los años 90 entre Cuba y los Estados Unidos, (justo después de caer la Unión Soviética), en el que un grupo de disidentes cubanos desde Miami preparaban acciones para intentar derrocar al régimen de Castro. El director se inspiró libremente al escribir el guion, en el trabajo de Fernando Morais  titulado "Los últimos soldados de la guerra fría".

Penélope Cruz interpreta a Olga Salanueva una mujer abandonada y traicionada por su marido que se ha pasado al bando contrario huyendo de Cuba en una avioneta. Las cuestiones políticas e ideológicas quedan bien reflejadas así como el comportamiento humano y sentimental de los protagonistas.

Parte de la película se pudo rodar en La Habana algo que se agradece para conseguir una cuidada ambientación. Edgar Ramírez y Gael García Bernal están muy bien en sus respetivos papeles, pero hay algo en el guion que no termina de quedar redondo y la historia a veces no queda clara.

De forma realista y algo alejado del cine convencional de espías o de las películas de acción, el film se deja ver bien pero sin entusiasmar. Pudo verse en el pasado Festival de cine de San Sebastián. Tendría que haberse estrenado en estas fechas, pero a epidemia del coronavirus está retrasándolo todo.
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