Película costarricense de la directora novel Nathalie Álvarez Mesén que junto a Maria Camila Arias firma el guion de esta historia intimista y opresora sobre una mujer que quizá peque de cierta pretenciosidad.

Estamos en un pequeño pueblo de Costa Rica en medio de la jungla. Allí conocemos a Clara una mujer de 40 años que dicen que de pequeña se le apareció la virgen y gracias a ello puede curar males a la gente. Pero, aunque tarde, comienza a experimentar un despertar sexual que no había conocido por estar toda su vida reprimida...

El adoctrinamiento religioso que ha sufrido la pobre protagonista a lo largo de su vida le impide pensar claramente y dejarse llevar por sus instintos. Claramente, la religión ha controlado toda su vida, así como y todos sus actos, añadiendo también a su madre, la cual ejerce sobre ella un control absoluto, impidiéndola incluso operarse de una lesión de espalda, lo que la hace que ande curvada.

Abusa de cierta lentitud en el desarrollo, así como demasiadas imágenes simbólicas como los primeros planos de la protagonista (una estupenda Wendy Chinchilla Araya), del caballo blanco Yuca o de los escarabajos. El paralelismo con la película de Brian de Palma "Carrie" se hace evidente eliminando claro está el componente paranormal.

Un film muy intimista, llena de metáforas, misticismo y tradiciones religiosas que le han impuesto a Clara y que le impiden el desarrollo natural como mujer, causando en ella una rebeldía en este inquietante drama.
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