Gran clásico que ha soportado el paso de los años de una manera impecable. Después de 40 años la historia sigue enganchando y produciendo carcajadas sin fin.
Un película que crea una pareja mítica formada por los dos grandísimos actores Jack Lemmon y Walter Matthau, los cuales han trabajado en diversas ocasiones creando resultados similares en calidad.
La historia que narra evoluciona poco a poco creando una situación totalmente insostenible, y un desenlace inesperado.
En mi opinión el guión es muy actual, ya que imaginar en los años 60 una pareja de dos hombres divorciados independientes viviendo juntos debería ser totalmente irreal. Se pueden apreciar situaciones llenas de una gran comicidad debido a que están producidas por dos hombres y no un matrimonio, lo que origina cierto paralelismo con una relación gay.
Gran importancia de que la carcajada esté asegurada es debido a las increíbles interpretaciones de sus dos actores protagonistas, los cuales llevan todo el peso de la historia creando dos personajes totalmente opuestos y unidos por un hecho que prefieren no recordar.
En fin, un gran clásico para disfrutar en cualquier momento y que será eterno por generaciones.