Última película de la década de los 80 de los personajes de Astérix y Obélix que se aleja un poco de la calidad de su predecesora; y que nuevamente resulta un poco floja.
En este caso la historia nos presenta al personaje de Panorámix con un poco más de protagonismo, debido a que por un lanzamiento desafortunado por parte de Obélix de un menhir, éste aplasta al druida haciendo que pierda totalmente la memoria. Este hecho hace que no sea capaz de realizar nuevamente la poción mágica, y los galos se encuentren ante la incertidumbre de que puedan ser vencidos por primera vez por la legión romana; y así perder esa libertad con la que gozaban.
La historia resulta muy infantil en muchos aspectos, haciendo que pierda mucha calidad respecto a otros films de estos personajes como "Astérix y Cleopatra", "Las 12 pruebas de Astérix" o "Astérix en Bretaña". Historias que son mucho más elaboradas y que como consecuencia convencen mucho más debido a que su trama resulta más redonda ya que es más efectiva.
En esta ocasión hay que decir que aparece un personaje nuevo (un adivino) que intenta ser útil para levantar una trama que no consigue evolucionar. Pero tengo que reconocer que no cumple su objetivo; haciendo que aunque el personaje sea interesante; la historia aburra.
Además, el resto de personajes del poblado y los romanos también toman más protagonismo, haciendo que los protagonistas no sean tan principales; y al final sea un film con una interpretación más coral contando con diversas historias paralelas.
Pero como decía, el film resulta un poco decepcionante debido a que la trama pierde fuerza conforme van pasando los minutos. Y eso es debido a que la historia cuenta con muchos momentos que resultan un poco infantiles; y que no cuentan con la calidad que se espera.
En fin, "Astérix y el golpe del menhir" es la última película de animación de estos personajes galos creados con formato un poco tradicional; ya que las siguientes empiezan a utilizar en su totalidad el formato informático con unas imágenes que pierden esos trazos clásicos.