Nos encontramos sin lugar a dudas ante un thriller original que nos expone una historia extraña, pero que en cierto modo no resulta mala.
Antes de nada, debo decir que me esperaba mucho más. Tal vez el tráiler me hizo tener una idea equivocada de lo que luego era en realidad. Aún así, aunque me esperara mucho más, tengo que reconocer que en cierto modo me entretuvo, pero no me llegó a entusiasmar.
Este sentimiento encontrado se debe a su historia. Por un lado creo que es bastante original y extraña, haciendo que sin lugar a dudas te sorprenda. Pero al ser una historia con un planteamiento bastante atípico, se puede caer en el punto de que no conecte fácilmente con el espectador, y uno la encuentre poco sostenible.
Este es el punto flaco. Un arma de doble filo que no convence del todo. Un planteamiento muy sugerente que se desvía en muchas ocasiones, dejando puntos poco sostenibles que hacen que uno no consiga comprender del todo.
Jake Gyllenhaal es el encargado de dar vida a este joven que vive constantemente 10 minutos que ya han ocurrido, para intentar descubrir a un terrorista antes de que comenta un nuevo atentado. Unos minutos que se van repitiendo constantemente, aunque siempre con alguna variación gracias a las acciones que realiza el protagonista.
Junto a él, Vera Farmiga. Ambos son los cabeza de serie de esta trama surrealista que nos adentra en un tren con destino la muerte, y del que no es fácil encontrar el objetivo deseado.
En fin, thriller que entretiene pero que no consigue enganchar del todo. Un thriller que empieza muy bien, pero que poco a poco se enreda en sí mismo tanto que hace que se desinfle.