Comedia divertida que cumple con su objetivo de entretener y hacer pasar el rato del espectador.
La película cuenta con diversos momentos muy divertidos, haciendo que las situaciones por muy inverosímiles que parezcan tengan sentido.
La historia se centra en la preparación de una boda; y el padre del novio que es un agente secreto de la Cía tendrá que hacer juego malabares para realizar su trabajo y el papel de padre de la mejor manera posible. Lógicamente todo se enredará, y en el trabajo de espionaje se verá involucrada tanto su familia como la familia de la novia.
Michael Douglas realiza un papel alejado de los que habitualmente hemos podido verle (salvo excepciones como "La guerra de los Rose", "Tras el corazón verde" o "La joya del Nilo") y su trabajo resulta muy divertido. Aunque si tuviera que escoger una interpretación en esta película sería sin lugar a dudas la de Albert Brooks, el cual da vida a un podólogo que vive situaciones que le superan en todos los sentidos y que nadie a su alrededor es capaz de ver.
El contraste entre estos dos personajes es donde está la magia del film.
En fin, comedia entretenida que sin llamar la atención en un principio, al final deja un buen sabor de boca y uno descubre que se ha reído en numerosas ocasiones y que no le decepciona en ningún momento.