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José Miguel rating:
7
Film noir. Mystery A seaman, Michael O'Hara (Orson Welles), is hired as a crew member on the yacht of the wealthy Arthur Bannister (Everett Sloane). His beautiful but mysterious wife Elsa (Rita Hayworth) has met O'Hara earlier, when he saved her from a mugging. What ensues is a complicated and bizarre pattern of deception, fraud and murder, with O'Hara finding himself implicated in a murder, despite his innocence.
Language of the review:
  • es
January 27, 2024
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Sí, está muy bien todo eso del manejo de la cámara, la iluminación, el juego de sombras, una toma cenital con un acantilado de fondo planeando un asesinato, la ingeniosa escena de los espejos, un gran bagaje de los que se nutren los no tan cinéfilos, más bien seguidores de la corriente establecida con escasa capacidad crítica.
La historia riza el rizo, una farsa en la que cada personaje finge su papel con el fin de aprovecharse del pobre Michael interpretado por O. Welles que por cierto deja mucho que desear como actor; se pasa toda la película con cara de bobalicón sin ser capaz de cambiar su expresión cuando se las da de tipo duro o flirtea con la mujer del abogado, aquí debemos el matiz a la profesionalidad del doblador que saber dar énfasis a la voz, no a las dotes de actor de Welles.
En cambio, ayudado eso sí por unos primerísimos planos el socio del abogado, Grisby, sabe transmitir, bordeando el histrionismo en su rostro, lo tragicómico de una propuesta delirante. Lo que no se entiende es que Michael acepte después de mostrarnos en innumerables escenas el director lo desconfiado que es con estos ricachones, al igual que un detective algo torpe que investiga no se sabe muy bien qué es usado como comodín para los acontecimientos finales. Aparece también una comunidad China que solo encaja en el título de la película, además de una sensación de no habernos contado el pasado, ni la procedencia Shanghainesa de Elsa, ni su matrimonio con Bannister, ni la necesidad de un socio tan peculiar para tan prestigioso abogado, ni el susodicho detective, en fin un guion poco trabajado, de esos de dos plumazos para explicarlo todo, que trata de justificarse con la famosísima escena de los espejos.
Una producción que según el propio Welles costó un millón de dólares de la época, se envara en su trama.
José Miguel
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