Lo cierto es que en toda su carrera Manuel, ha tenido grandes ideas para hacer películas, pero en la mayoría de las ocasiones, la ejecución y puesta en escena se ha cargado en parte esa buena idea dejando un producto en tierra de nadie, en esta ocasión Caníbal no rompe con esa dinámica.

Para empezar podríamos resaltar los puntos fuertes de la película, y así podrán valorar si interesa verla o no. Ya hemos dicho que la idea resulta bastante tentadora y hasta cierto punto arriesgada, el sonido me ha parecido excelente muy preciso en todo momento y está acompañado con una muy buena fotografía, que hacen que por lo menos no nos durmamos, sus actores están correctos, no se les puede valorar demasiado ya que no tienen muchos diálogos y en esos casos con el saber estar en casi suficiente.
Por el lado negativo, tenemos una trama, que no termina de enganchar al espectador, ya sea porque carece de cierto dramatismo que no llega, la película va creando una atmósfera interesante y parece que esta preparando el terreno para un desarrollo de los acontecimientos frenético, pero que según va transcurriendo la película cae en una rutina de demasiados silencios, pocos diálogos y tiene que ser el espectador quien saque esas secuencias que no se ven de su imaginación para ir hilando la trama, por ello la cinta no termina de sugestionar ni enganchar y puede provocar cierto aburrimiento generalizado.

Como conclusión se puede decir que se trata de una cinta, que no cumple las expectativas, ya que su planteamiento tira por la borda las cosas buenas que tiene, por ello esta película se puede recomendar a los seguidores de su director, ya que una vez más nos ha dejando la miel en los labios y a quien le guste su forma de trabajar quizás sepa valorar más su parte psicológica que la real.