Enero del nuevo año 2009 nos trae dos películas tan diferentes como "Bienvenue chez les ch'tis" y esta "Traitor" que paradójicamente me resultan muy similares. Ambas parecen aceptar con resignación las reglas de sus géneros, la primera la comedia, ésta el thriller, parecen renunciar a arriesgar, a indagar, a salirse de las líneas y al mismo tiempo tampoco se puede decir que fracasen en cuanto a nivel de entretenimiento. "Traitor" como la francesa mencionada son correctas, se ven con cierto interés pero no dejan huella. Aquí tenemos a Don Cheadle en el papel del eterno buen hombre metido en líos (en este sentido el guión no sabe engañarnos o más bien, y me reitero, no sabe hacer algo distinto a lo que uno se imagina con desolación), estamos ante un film de corte americanizado pseudocrítico, esa corriente de ligera mea-culpa que entona cierto cine USA actual queriendo lavar su imágen pero sin dejar de decir "Aquí estamos y somos los buenos" ( véase "Rendition" por ejemplo ) y para llegar a ese descafeinado desenlace uno piensa que sus casi dos horas son excesivas.
Le auguro un pasajero futuro si bien hay cosas bastante peores muy cerca de su estilo.