Las novelas de Philip Reeve, me atraparon ya hace tiempo, por lo que ver una película basada en ellas me aterrorizaba y encantaba al mismo tiempo.
Por suerte, para mi, este film no me ha decepcionado, no hay nada más duro que ver una película sobre una de tus novelas favoritas y comprobar que no han sido capaces de respetar la esencia de la obra.
Sin embargo, ésta mantiene el espíritu de la novela y aunque todo es mejorable ha sido genial aventurarme por las huellas de las cadenas tractoras...
Diría que la capacidad de Peter Jackson para conseguir ese respeto literario, allá dónde se involucra, es una buena garantía.
Los pequeños cambios, como las diferencias en el perfil del protagonista masculino podrían ser un problema si la saga continua, pero en esta entrega consigue dar más "chispa" al personaje, que por otro lado está representado por uno de los actores de la serie MisFits, Robert Sheehan, un tipo al que me ha encantado reencontrarme.