Película hecha exclusivamente para lucimiento de un buen Jack Nicholson, pero insuficiente para llevar todo el peso de la trama, el resto de nombres importantes del reparto son poco menos que un engaño, ya que en algunos casos no pasa de ser un mero y casi siempre escaso cameo, por ejemplo Benicio del Toro, cinco minutos (de los mejores de la película, eso sí.) Costas Mandylor, tres minutos en pantalla y lo de Mickey Rourke ya roza lo absurdo que salga en los créditos principales con un papel de dos minutos escasos en pantalla.

En lo que se refiere al film en cuestión tiene un problema, su excesiva duración, con una buena introducción que nos mete de lleno en la investigación del asesinato de una niña con un policía a punto de jubilarse, la premisa es buena y el arranque también. Es en el segundo acto donde falla todo pues se hace muy largo, pierdes interés y cuesta seguir la trama, no obstante si consigues soportarlo te espera un final sobresaliente con mucha tensión que te deja con buen sabor de boca.

Finalizando, reparto engañoso pues aparte de Nicholson todos los demás son meras comparsas, con excepción de Aaron Eckhart que es el secundario con más papel, buen primer acto que te pone en situación, pesado y aburrido segundo acto y un buen final cargado de tensión, aprobado raspadito por los pelos.