Se trata de una versión del "Cartero siempre llama dos veces", esta vez dirigida por un joven Visconti , con un protagonista masculino guapo y mal actor,una partenaire exageradísima, sólo sabe poner ojos como huevos y boca de beso, y un ambiente muy muy bien conseguido. La película es buena y mejora al compararla con sus otras versiones, siendo curiosos sus diferentes desenlaces.Quizá sea demasiado metraje, hay partes que se hacen algo pesaditas. A lo mejor por eso el Duce la prohibió...