Supongo que el avizado productor(es) de "Mortdecai" debió imaginar que un remake no confeso de "La Pantera Rosa" con Johnny Depp a modo de émulo del inspector Clouseau en plan british debería funcionar de maravilla. Pero resulta que no... "Mortdecai" no solo es aburrida y carente de toda gracia sino que además Deep está gris y cualquiera de los actores que le rodean le roban las escenas (a excepción de un gris Ewan McGregor como aun más estúpido policía). "Mortdecai" es de esas películas que deberían funcionar sobre el papel pero que son comida precocinada que al calentarla en el microondas descubre que saben a rayos. Ni tan solo cuando su director David Koepp hace hábiles trucos de cámara e infografía para mejorar el empaque visual. Tampoco entonces funciona. Porque todo en "Mordecai" suena a rancio, desde un personaje sin el carisma necesario para que la película bascule en torno a él, hasta una historia tópica propia de teleserie de humor de los 70s. Puede que esta zafia parodia de las películas de espías pasadas por el tamiz de Blake Edwards os parezca divertida, a mi no me lo parece. La parodía debería ser inteligente y "Mortdecai" no lo es. Es más, después de verla me queda la sensación de que alguien ha perdido su tiempo y su dinero haciendo esta película. Y yo viéndola.