No os confundáis, pero me ha costado seis temporadas dilucidar que esta serie va sobre los hermanos Salvatore y no sobre esa cándida y linda Elena alrededor de la cual gira todo, interpretada por Nina Dobrev. Todo esto lo intentaré explicar sin incurrir en spoliers como es debido.
Evidente es que tras la saga de crepúsculo se dieron cuenta que ya habían escritas una serie de novelas anteriores y aparcadas y se podía hacer algo mejor, así llegó crónicas vampíricas que nos presenta un elenco más que atractivo. A medida que la serie avanza esta mejora y los personajes cambian y evolucionan. Unos se quedan y otros se van, pero no por ello pierde el gancho. Pero todo este clímax de emoción romántica puede que estuviese motivado por que en la vida real Nina Dobrev y Ian Sommerhalder en verdad se hicieron pareja. Pero Plof, la pareja en la vida real se ve afectada por la sombra de crepúsculo y hoy en día Ian se encuentra casado felizmente con una de las protagonistas de crepúsculo, Nikki Reed. Ello parece ser que hace que la serie se desinfle y ahora parece que trata de los hermanos Salvatore y no como pensábamos. Es una pena que no hayan sabido concluirla antes de llegar a esta decisión.