El fin de semana fue una auténtica tortura. Tras ver Los amantes pasajeros me tocó ver La piel que habito en el contenedor de cine de TVE.

Almodóvar intenta huir en esta película de su habitual línea cinematográfica y se echa sobre las espaldas una historia que es repugnante en si misma. No he leído el relato en que se basa por lo que mi comparativa va a ir con "Los ojos sin rostro" de Georges Franju, ya que la historia tiene ciertas semejanzas.

Y es que para lograr hacer una buena peli basada en una historia tan dura hay que tener oficio para hacerla y Almodóvar no lo tiene. Las escenas son demasiado plásticas, irreales, poco creíbles.

Almodóvar sabe hacer "sus cosas" y desde que le sacan de ahí hace auténticos desastres ya que vuelca sus obsesiones (como el sexo) en cada una de sus historias aunque no venga a cuento y así las desvirtúa.