'Ocean's Eleven' nos devuelve al mundo de los casinos que tan fielmente otros directores han sabido mostrar. En este caso, el argumento sigue los cauces de la comedia de suspense con toques de intriga y buenas dosis de humor. La historia carece de pretensiones reales y se enmarca perfectamente dentro de esos blockbusters dispuestos a arrasar en la taquilla gracias a reclamos tan sugerentes como su impresionante reparto o su atrayente argumento, dirigido además a ambos sexos. Así mismo, Soderbergh abandona sus habituales pretensiones y nos regala un filme divertido, que entretiene moderadamente y que se disfruta y hace reir en algún momento determinado sin que estos factores se repitan durante todo el metraje, donde en algunos momentos también llega a cansar por lo repetitivo de la trama y se empaña el resultado final: una película bastante sobrevalorada y que no deja de ser un simple entretenimiento para pasar la tarde.

En lo referente a las intepretaciones, el repato se encuentra plagado de estrellas del cine actual y todas efectúan unas actuaciones interesantes. George Clooney efectúa una buena actuación del pillastre de Danny Ocean, Brad Pitt se encuentra correcto y Matt Damon sigue al mismo nivel. El resto del reparto cumple de igual manera, destacando la sólida presencia de Julia Roberts, un Don Cheadle que se aleja de sus personajes anteriores y un inteligente rival como es Andy García.

En resumen, una pasable comedia con toques de suspense que entretiene y entusiasma moderadamente durante todo su metraje, con un reparto plagado de estrellas actuales con carisma, pero que no pasa de ser un agradable y simpático pasarratos bien dirigido e interpretado y con pretensiones claramente comerciales.

·LO MEJOR: la escena de los cables. El carisma de George Clooney.

·LO PEOR: la gran sobrevaloración que tiene la película. La tópica y típica historia de amor.