Es un relato que al principio parece no valer nada, un chiste vacío que se pierde entre otras muchas series. La prueba está en continuar viendo los capítulos hasta que consigues atravesar las capas superficiales de comedia absurda o más socarrona y llegar a lo importante. La historia que se esconde detrás del protagonista, Bojack, y el resto de personajes dan lugar a la identidad de unas personalidades que conforme avanzan las temporadas se hacen más sólidas.

Es cierto que la temática y ambientación, una supuesta industria de Hollywood, es muy específica y puede alejar; pero a mi solo me da una capa más de algo que de por si ya me gusta muchísimo.

Lo que más me gusta de la serie, sin duda, es tiene unos personajes brillantemente construidos y no deja de ser una comedia. En general en las comedias se suele pasar por alto la complejidad de personajes o sus arcos para simplemente servirse de ellos para la risa. Este es el punto fuerte de la serie, que no deja de reírse, pero a la vez, aborda unos personajes y unos temas muy complejos.

No me voy a meter en los temas y reflexiones que deja la obra, en parte porque es algo que es mejor descubrir uni mismo y en otra, porque al tener una estilo tan abierto y diverso, se me hace inabarcable.

De todos los personajes, es quizás Todd el que menos me guste. No porque no tengo su transfondo, si no que funciona como la parte de la trama más absurda y alocada que no me llega a convencer de toda la serie.

Es una serie maravilla y sin duda demuestra lo mucho que se puede innovar.