En plena fiebre del terrorismo islámico surge en Londres la amenaza de un atentado biológico a gran escala que puede provocar una auténtica masacre.
Pero para resolverlo están la CIA y el M16. Eso sí, cada uno por su lado y tratando de pisarse entre ellos la manguera como "buenos" bomberos.
Tema rutinario tratado también de forma bastante rutinaria. Con una novedad importante, junto a los fanáticos árabes de turno partidarios del exterminio de los gentiles, tenemos en este caso la colaboración de un imán tolerante, de terroristas arrepentidos a última hora y de gente sencilla que lo que quiere es no tener problemas con los agentes de inmigración y poder así ganarse la vida honradamente.
Claro que también hay interesados dentro de la CIA en echar leña al fuego y presentar las cosas con pragmatismo egoísta, "Matemáticas, vidas perdidas por vidas salvadas", para conseguir que se establezca la Ley marcial médica.
Personajes sin relieve. Con excepción de Alice (Rapace), la famosa Lisbeth Salander de la saga Millennium en la que está un tanto encasillada. Testimonial la presencia de Douglas y de Malkowich.
Intriga, buen ritmo, mucha acción, pero todo muy esperable. Lo mismo que ocurre con el descubrimiento al final del traidor de turno.
Distraída, para pasar el rato.